RIÑAS INFANTILES
La política no puede estar a expensas de reacciones infantiles. El cortoplacismo hay que dejárselo a personajes cuyo futuro es ¿qué va a decir “de mi” El País de mañana o si Gabilondo hace una buena crítica de mis actuaciones? Léase políticos de hoy que no estarán mañana.
La reacción de Esquerra de boicotear la elección de Iceta como senador es tan pueril como un “no te ajunto” (porque me has quitado la piruleta de fresa. ¿Por qué todas las piruletas son de fresa?) Sánchez no ha recibido a ERC porque no puede hacerlo antes del 26 M. Que se lo pregunten a sus barones en Extremadura, Castilla la Mancha o Aragón. El 27 M, consolidadas las posiciones, es otro cantar. Pero claro, está la composición de la Mesa del Congreso y del Senado donde la voluntad política del PSOE y Podemos es no contar con los “indepes” para los órganos de dirección de las Cortes. Segunda parte del cabreo de los “indepes”. No es fácil asumir que las elecciones, pese al éxito local de ERC, le han dejado las manos libres a Sánchez para “olvidarse” de quienes le auparon a la presidencia del gobierno al grito de “todos contra Rajoy”. Pero eso no quita que debamos mirar a un futuro conjugando sentimiento con posibilismo. Para ello una pieza clave puede ser Miquel Iceta. Negarle la posibilidad de presidir el Senado, con la importancia mediática que el cargo conlleva, es un error de bulto. Catalunya (también la de ERC y Puigdemont) necesita instalarse en el diálogo y la convivencia que se había fracturado. En este caso no podemos negar la mayor y cerrar los ojos ante una realidad latente en la política española. “Hay caso Catalunya”. Desactivar esa situación de conflicto es tarea común y pasa por instalar a un político de su experiencia en núcleos de influencia en el poder. A demás romper con códigos no escritos es una mala praxis en cualquier ámbito, pero especialmente en política donde las circunstancias, a veces, “hacen extraños compañeros de cama”. Mañana es jueves…queda tiempo para reflexionar.
