Una ciudad tranquila de unos 15 mil habitantes. En la carretera de la Amistad que nos devolverá ha Ketmandú, no sin antes ver la altiplanicie del Tibet, la cordillera del Himalaya y especialmente el Everets.
En un circuito turístico convencional muchos pasan de esta ciudad, pero hay que detenerse y visitar tanto el Monasterio de Pelkor Code donde se encuentra el Gyantse Kumbum, un corten donde hay pinturas y estatuas muy interesantes en la cultura tibetana. Desde enfrente se domina en Gyntse Dzong, una construcción que domina la ciudad y el valle. Allí cuenta la historia se libró una batalla contra el ejercito británico a comienzos del siglo XX.
El Kumbum es imprescindible en este viaje por el Tibet.
No les hablaré del alojamiento y comida, porque está comprendido en la afirmación ” es lo que hay”…
Kumbum |
Dzong |