CAPÍTULO CUATRO

Un paseo hasta la frontera…sería el titular del Camino entre Navia y Ribadeo. Paisaje, muchas vacas, algún alto en el Camino con pintxo de tortilla incluido…pero un reto superado, Porque siempre es exigente este Camino del Norte trufado de mar y montaña. Anécdotas que forman parte del libro personal de cada uno. Para mi hoy tocaba la búsqueda de la razón de la “pájara” de ayer con algún que otro malestar y sin las fuerzas necesarias para comenzar hoy. Taxi, CAP, explicaciones, test de antígenos y todo se resume en una deshidratación producto de la falta de líquido y sales en el transcurso de la etapa de ayer. Listo el diagnóstico, seguimos para bingo. Ribadeo es esa ciudad fronteriza a orillas del Eo, que tiene la particularidad de que ya es Galicia. Cuando empiezas el Camino, allí donde sea. En el País Vasco francés, en el Camino de Levante o en Lisboa…sea donde sea. Uno de los momentos mágicos es ese mojón del Camino que pone Galicia y los kms que faltan para llegar a Santiago. Ribadeo en esto del Camino del Norte reúne ese momento, al final del puente de Santiago. Una obra de ingeniería que acortó las distancias una barbaridad. Me confesaba esta mañana el taxista que me ha traído desde Navia, que antaño, tampoco tanto para ir hasta Oviedo se tardaban unas 3 horas bien contadas, apenas 100 kms. Hoy en una hora escasa se llega. El Puente de Santiago sobre la ría del Eo supuso un antes y un después de la economía de la zona. Aquí empieza la Marina lucense, con capital en Burela, seguramente unos de los puertos pesqueros más importantes de Galicia. También me contaba este señor (cuantas cosas se aprenden en un taxi) que el crecimiento de Ribadeo es uno de los mayores de toda la costa. Si se pierden por Ribadeo no dejen de visitar Fumarel…Por su selección de vinos (a pesar de que hoy una buena 1906 de grifo era de obligado cumplimiento) por su selección de quesos (Terra de Airas Moniz…puede ser una buena elección) y sin duda la tortilla de bacalao (la bordan) Les he dicho que mañana repetimos…esta vez con As Sortes como amigo del alma. Por cierto, mañana sin más dilación y a eso de la bajamar intentaremos estar en la Praia das Catedrais. No está en el Camino, pero bien vale una misa y una visita a Rinlo. Un puerto incrustado entre las rocas que tiene poco que ver pero de una gran intensidad…El contenido de los puntos suspensivos lo ponen ustedes. A lo mejor os lo explico mañana…