ETAPA 5 ROMPEPIERNAS

ROMPEPIERNAS

Es el titular de una etapa que transcurre por un Parque Natural del Ojo Del Río Guareña desde Quintanilla del Rebollar y que nos llevará hasta Pedrosa de Valdeporres. Se llama Rompepiernas (con falta de ortografía incluida) al camino del Camino que a forma de tobogán (sube y baja) y te somete a ese doble cansancio que al final se paga.

Desde un sube por un monte con la vegetación que venimos relatando (aquí el eucalipto parece desaparecer) con los pinos negros, los castaños y los robles. Sobre la alfombra de hojas de roble y pinaza. Esta vez mezclados con lo que queda de la lluvia de ayer y el efecto barro. Luego un descender (con el peligro de resbalar) hasta el arroyo que separa dos montañas (de poca altura) y que cruzas por unas maderas de algún susto que otro. Hasta que llegas a un arroyo con agua en serio y puente en falso (tablas rotas y de poco fiar) que te obliga a pasar por unas piedras de consideración (no me extrañaría que hubiera una estadística de los que han puesto pie en el agua después de perder el equilibrio)

Les voy a decir que seguramente (el adverbio indica duda) es la etapa más atractiva de estas cinco del Camino Olvidado porque la segunda parte no la hemos hecho y no puedo afirmar en su totalidad. Los del pelotón de Alta Velocidad si que se han atrevido. Los “torpes” hemos preferido un plácido viaje en coche y almorzar el menú del Mesón Begoña (mejor para el olvido). Por qué se preguntarán hemos renunciado a 7 kms finales. Sencillo, al llegar a Vallejo de Sotoscueva y frente a un ágape de los “AV” con bocata incluido a eso de las 11 de la mañana. El grupo decide por unanimidad ir hasta la Cueva de San Bernabé, que forma parte del conjunto de cuevas del cauce del rio Guareña y que constituye un atractivo irrenunciable. Convertidos en turistas y con el casco correspondiente hemos realizado la visita de rigor con guía incluido. Al final, dadas ya las 13 y 35 hemos preferido la placidez al sacrificio (en mi caso había comprobado que las botas nuevas, las otras murieron tras dos visitas al Apóstol y 1600 kms, funcionan correctamente en subida, llano y bajadas de justicia) Interesante, a la vez que novedad para nosotros. San Bernabé bien vale una interrupción de la rutina.

Hoy pernoctamos en La Engaña, casa rural en Pedrosa de Valdeporres…edificio regio y con mucha personalidad regentado por Mila. Cena con visos de modernidad (me refiero a lejos del clasicismo de la zona) y una estancia que te traslada a otros tiempos con tintes de la comodidad exigida…una gozada de estancia.