ÚLTIMO DÍA

Nantes es una sorpresa. Se preveía una visita de compromiso y se ha tornado en un “volveré” , porque hay cosas en las que profunizar. Especialmente vivirla como ciudad. Los monumentos se acaban con el Castillo de los Duques de Bretaña. La catedral, imponente en todos los sentidos. Incluso la tumba de los Duques de Bretaña merece un comentario aparte. La tumba del general, también.

Pero es que Nantes es muncho más que su zona medieval. Hay creatividad, hay dinamismo empujado por el Loira. Hay que volver.

De ahí  a la triste experiencia de un atasco monumental en la Autopista por la protesta de los taxistas. Dos horas de retraso en el horario previsto. Es qué no había alternativa a esa vía?. Fallan las previsiones, a veces los gobiernos se parecen.

Finalmente y después de muchas penurias llegamos a La Rochelle y especialmente al puente que une el continente con la Isla de Re….16 € de peaje pero es una obra de ingeniería que para mio vale la pena. La isla decepcionante…dedicada al turismo de masas y sin ningún miramiento por el medio ambiente…

De ahí por autopista a Burdeos. Una visita relámpago para constatar los sucia que está esta ciudad y saber que la ruta del vino merece otro viaje.

Nos ha faltado la ópera y poco más…. Las fotos del Puente de piedra, la catedral o la flecha de Saint Michel atestiguan la presencia, pero poco más.

Cuidado con el alojamiento. Estamos en uno que se llama El patio 75 €. En la parada del tram de Galin a poco más de diez minutos del centro. Extraordinario. Tomar nota.

Os había dicho que hoy 25 de junio en Burdeos a las siete de la tarde estábamos a 33 grados…pues eso.