RECUERDOS
Llaman a esta zona Las Merindades. Se sitúa en la zona norte de la provincia de Burgos y linda con Bizcaia. Una curiosidad: su superficie es como la de la provincia vecina. Montañas, ríos, senderos, paisajes van configurando lo que constituye un reducto de naturaleza casi virgen. Saliendo de Bercedo por una senda, con la simple luz de una bombilla para poder caminar aprecias este resumen de naturaleza viva…incluso el “franchutis” ante tanta piedra y vegetación (bajo una lluvia suave pero tenaz) ha manifestado su temor “si salimos vivos de aquí será un milagro” (es creyente) Al poco de esta duda existencial hemos encontrado una pista, no se si forestal o de concentración parcelaria pero que con la luz del día nos ha devuelto la tranquilidad al “pelotón de los torpes”.
En ese trance hemos cruzado por un paraje singular…un bosque de robles centenarios donde el silencio era un sonido que te invitaba a la reflexión. Momento en el que nadie hablaba para no romper la magia del lugar. Aquí la lluvia ya hacia presagiar una travesía difícil. Aunque esta no ha llegado hasta pasar Espinosa de los Monteros, una localidad con mercadillo ocasional los martes, pero que hoy no se han comido un colín. La lluvia hace estragos en estos comerciantes. Allí un tente en pie para afrontar el final de etapa. Al salir de Espinosa ha empezado la realidad de un Camino hasta ahora desconocido para los principiantes. Ese Camino al que llamamos inhumano porque te obliga a un esfuerzo adicional. El elemento diferenciador es el el barro ”barrua” en francés de nuestro Camino. Cuando aparece y se incrementa con una lluvia intensa pone en peligro tu verticalidad y te obliga a mirar un solo paisaje, el suelo que pisas. Tu atención se centra en poner el pie y los palos en lugar que te permita avanzar sin resbalar o meter el pie donde no debes.
Dicho esto, la etapa transcurría por senderos a modo de corredorias gallegas. Muros bañados en musgo, excrementos de vaca por doquier que se confunden con el barro y un largo etc de similitud. Si no fuera porque eres consciente de donde estás, porque las construcciones son totalmente diferentes podrías pensar que estás en la Galicia profunda…corredorias, robles (carballos allí), vacas rubias (las hay de aquí, gallegas y asturianas) Vamos un compendio de galicidad puesto en Las Merindades.
Lo demás forma la parte descriptiva de la etapa…iglesias, pueblos, barrios…hasta llegar a Quintanilla del Rebollar. Para mayor información buscar en internet.
Una nueva aventura bajo el agua que acaba en una cena excelente en el Hostal…comida casera y resumen de la jornada…
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