ETAPA 23 EL RAP DEL CAMINO

EL RAP DEL CAMINO

24 kms y 460 metros daban  nuestro marcador cuando hemos llegado a la Pensión Portomiño de Portomarín (realmente desfasada en el precio del alojamiento, lo mismo que un hotel 4 estrellas en Sarria, una pasada…pero en invierno no hay otra cosa mejor en esta localidad del Camino)…Lo realmente importante del día ha sido el número de “peregrinos” en un día menos desapacible de lo que está siendo el temporal en otros lares… frío el normal para la época, gotas al principio, algo de nieve a la mitad y sol al final combinándose con las nubes, eso si cuando descargaba (casi nada) era nieve a estas alturas de 420 metros. Pongo lo de peregrinos entre comillado, porque el grueso del pelotón son “churrimanguigrinos” que hacen los 115 kms desde Sarria hasta Santiago para conseguir “su” Compostela y enseñársela a los amigos en una cena de”héroes” sin leyenda. Otros viene desde O’Cebreiro que se ha convertido en lugar mítico para comenzar el Camino en invierno. Entre los churrimanguigrinos están las chicas y chicos de un instituto de Liria en Valencia que llevaban la música del iPod (versión moderna del radiocasete de los frikis de playa) a todo volumen e iban amenizando el recorrido común que hemos hecho con ellos, especialmente de Barbadelo hasta Ferreiros, donde hemos parado para reponer fuerzas, porque antes no había nada abierto (es un grave problema del Camino en invierno). Por cierto estas chicas y chicos se han metido en el cuerpo unos bocadillos de los que podrían entrar en el libro Guinness…(dicho sea de pasada, nosotros con un plátano nos hemos conformado). Lo realmente extraordinario de hoy es comprobar que por una vez alguien con sentido y conocimiento de causa se ha desviado 20 metros para visitar la iglesia De Santiago de Barbadelo, una de las joyas románicas del Camino en Galicia (cada año que he pasado por aquí denuncio la insensibilidad cultural del grueso de “peregrinos” que pasa de largo aunque está debidamente anunciada, la presencia y la importancia de esta joya. La de Ferreiros está más a la vista y por lo menos aunque no quieras te la topas antes tus morros… Pues las profesoras de este instituto han hecho que sus alumnos se desvíen para conocerla (me alegro).

Por lo demás una etapa de aldea en aldea por las corredorias , algunas convertidas en pequeñas carreteras de tercera, pero muy útiles para los paisanos que viven en estas montañas…Paisaje maravillosos donde los carballos y los castaños vuelven a ser los protagonistas y ese musgo que a modo de manto cubre las piedras milenarias de los lindes de estos camino. Una etapa típica de la Galicia del Camino de las que conocemos como “rompepiernas” porque alterna las subidas con las bajadas y aquí los toboganes son muy pronunciados. De todos la más bestia es la bajada hasta el río Miño a las puertas de Portomarín…de las que exigen mucha preparación a tus rodillas…(la verdad es que sufren). La magia Del Río Miño con todos los misterios que encierra es la guinda final a esta etapa…mañana a Palas de Rei donde los rompepiernas son de mayor calado, veremos.