AGUA PARA QUE OS QUIERO
El día empieza como todos…bar, cafe con lecho y “bollos” o tostada con tomate (algunos) y el franchutis siguiendo atentamente el tiempo del 24 horas de TVE. Sabe que llueve y que va a llover, pero quieren que se lo digan en colores. Así ya diez Caminos. Sobre las ocho y cuarto, tras las puntualizaciones de rigor al tiempo previsto, empieza esta etapa que nos tiene que traer hasta Ourense capital. Agua y luego más agua y un largo camino por carretera, aunque trufado con algún trayecto aislado por caminos (con barro) El mojón de los kms de la OU102 van sucediéndose desde el o en Xunqueira de Ambia hasta el 13 llegando al Polígono de San Cebriao de las Viñas. Pasas parroquias, aldeas (todas por carretera) y sigues por un paisaje común a las montañas del interior de Galicia…muchos carballos y huertas particulares. En un punto alguien vende naranjas (algunos pensábamos que eran patatas) y es que aquí se cultiva la naranja (dicen que hay un microclima que asemeja esa zona al Mediterráneo, cuando lo dicen). La lluvia (con mayor o menor intensidad) es el denominador común de esta etapa (alguna tregua, eso si) Incluso en algunos momentos ha aparecido el sol (si el sol con este temporal) y lo ha hecho como figurante sin frase en este teatro del Camino (vamos unos instantes) Por fin en San Cibrao das Vinyas hay que pasar el Polígono y la verdad es que lo hemos hecho con Sol. Desde allí cambio de carretera pero no de fisonomía hasta la ermita de Santa Águeda (bonito cruceiro) y a Seixalbo una población al borde de Ourense ciudad muy bien conservada y con todo el sabor de una aldea a la antigua. Su cruceiro del siglo XVII es uno de los más interesantes de este Camino Sanabrés. Con la imagen de esta Parroquia llegas a Ourense y como todas las ciudades grandes un martirio hasta donde pernoctas…aquí pasas por las Burgas (la fuente romana por donde salen las aguas termales a 70 grados) el mercado de Abastos y rodeas la parte monumental con la Catedral y la Plaza Mayor como símbolos (después de la siesta es visita obligada) Comer en A Taberna y como es época de Lamprea (es casi una obligación, que no todos entienden, ellos se lo pierden. Estaba de vicio) pues a por ella. Bien regado y como he dicho a la siesta…la tarde (lo que queda de ella a la vinoteca frente a la cátedral, un clásico en Ourense) paseo por la monumental…Pernoctar en Hotel Altiana, reformado y muy, pero que muy bien. Recomendable.