Hoy es día del encuentro con la fiordos que los neófitos imaginamos o que hemos visto en las múltiples propagandas de cruceros y similares o vídeos especializados.
Esa imagen idílica, existir, existe.
Salimos desde HARSTAD una ciudad industrial como casi todas las de esta latitud. Más poblada que otras, donde oscilan entre los cuatro y los seis mil habitantes. Aquí son algo más de 23 mil. Si te paras tienes que visitar la iglesia de Trondenes. Construida en 1150. Su estructura actual data de 1250.
Zona pesca | Secadero bacalao |
Comienza en Harstad un recorrido por las islas Vesteralen. Sucesión de islotes, muchos unidos por puentes de la misma factura para facilitar el paso de buques de gran tonelaje. La isla de Hadseloya es el nexo entre este archipiélago y el de Lofoten. Dejamos, no obstante la isla de Langoya y su capital Sortland. A medio camino entre uno y otro se encuentra la ciudad de Stokmarknes, donde se encuentra el origen de la compañía Hurtigruten que con once barcos presta un servicio esencial al transporte de mercancias en Noruega y permite que más de medio millón de pasajeros al año contemplen las maravillas de esta parte del país.
Uno de los atractivos de esta travesía es entrar en el fiordo de los Trolls. Un auténtico regalo de la naturaleza…
Fiordo de Trolls |
La tarde tiene otro atractivo añadido el recorrido por el Archipiélago de Lofoten. Parte de la columna vertebral de este crucero a bordo del Nordnorge…
Desembarcamos en Svolvaer y por carretera nos dirigimos a Stamsund. Pero en este recorrido pararemos en Henninsvaer. Dicen que es la Venecia de Lofoten, exagerado calificativo, pero su belleza deja recuerdo en el visitante.
No se pierdan esta excursión les dejará un excelente sabor de boca…