LA INDUSTRIA PESADA
Todo es industria entre Gijón y Avilés…23 kms de dos paisajes bien diferentes. El principio y el final viendo kms y kms de factorías de aceromital y derivadas. Lo otro lo dejamos para la vía rural, aunque hoy no hemos visto vacas.
Los que diseñan los recorridos del Camino De Santiago deberían aconsejar a quienes seguimos sus directrices que las grandes ciudades hay que pasarlas en autobús. En Portugal ya lo hacen con Lisboa y Oporto. Gijón es un caso común a Burgos, León, Logroño, etc. Salir de ellas es muy pesado para el caminante…normalmente dedicas los 4 primeros kms de la etapa a zona urbana que además ya has conocido la tarde anterior. Eso si no te equivocas y das una vuelta extra…los 4 pueden convertirse en no menos de cinco kms antes no ves campo. A eso hay que incluirle en algunas ocasiones los polígonos industriales, como es el caso de Orense, León o Burgos.
Cuando logramos salir de Gijón para iniciar la subida del día empezamos a ver de cerca y en toda su amplitud la factoría de transformación del carbón y del hierro…la verdad vale la pena observar qué es de lo qué debió ser la gran industria siderometalúrgica de esta costa apoyada por el carbón de las grandes minas en Asturias.
Una vez superada la cuesta (hay que subirla) entras en un mundo rural donde los grandes pastos son el elemento natural junto a bosques de eucaliptos…Este paisaje te acompaña hasta que regresas, después de Santa Eulalia Del Valle…ya en Tabaza, a la gran factoría de aceromital, si la del “indú” una de las grandes fortunas de India y que uno de los grandes motores económicos de la zona. El recorrido por la carretera no es agradable, pero interesante de ver. Con este paisaje y través de un “bidegorri” llegas a Avilés…esta es una población que sorprende porque esperas una conurbación acorde con lo que fue la gran industria pesada y te encuentras un barrio antiguo (dicen que antes de la industrialización eran tres mil almas) construido sobre soportales, supongo que a tenor de salvaguardarse de las lluvias. A estas casas “viejas” le acompañan algunas construcciones, religiosas claro, del siglo XIII como la de los franciscanos o la de Sabugo en la cuesta de los vinos. El paseo por esta zona y aledaños te permite ver la fuente de los siete caños o casonas del principios del XX, que se confunden con palacios o edificios del XVI en adelante. Todo un descubrimiento que hace de Avilés una de las ciudades de obligado cumplimiento.
Dormir en Hotel San Pedro, muy céntrico y asequible. Para comer, hoy menú del peregrino…Mañana camino de Cudillero, Palabras mayores.
