Si fuéramos precisos diríamos que estamos a mitad del camino y casi lo estamos. A nivel de las etapas previstas si…32 serán finalmente (si todo va como está planeado) y kms desde Bilbao hay 637 kms hasta Compostela y desde aquí estamos a 311, ergo (blanco y en botella) Esta mañana salíamos de Boñar con un cielo cerrado después de una lluvia de madrugada. Un chirimiri amenazador, poncho (solo algunos) y dos objetivos, para los “torpes” (los más, no hace falta aclarar) llegar a los Robles de la Valcueva (20,7 kms) y los demás a Robledo de Fenar (23,65 kms)
Día cerrado y saliendo de Boñar monte arriba con pocas o ningunas posibilidades de foto madrugadora…Con las primeras luces llegamos a Otero de Curueño. Siguiendo el cauce el río que lleva este nombre. Allí una casa blasonada por doquier nos confirma la importancia de estas tierras y este Camino Olvidado en la Reconquista. El Palacio (privado) fue construido en el siglo XVI. Se le conoce como palacio de los Álvarez Acevedo y los escudos son de las armas de los Ordás. Hasta ahí puedo leer.
La etapa transcurre entre una vegetación ya conocida y se incorporan a nuestra fauna del Olvidado dos machos cabríos de cuerno presente y tres carneros (mardanos en mi pueblo) de cuerno retorcido…sus atributos, imagíneselos.
El final por una carretera transitada, en un domingo de desplazamientos familiares, añade un punto de dificultad a este recorrido.
No hay sorpresas en estos últimos días. Eso si vamos siguiendo los cambios de colores en la vegetación por el avance del otoño. Los amarillos de los chopos y algún burdeos van tiñendo el horizonte próximo.
Hoy y mañana descanso de trasiego de mochilas en dos casa rurales (somos 10 y una perra) El Rincón de Rosa y El Henar en Brugos de Fenar. Extraordinarias. La comida en el Dingo, justo al lado…algunos dicen que de lo mejor…luego take away del mismo dingo con embutido de la tierra y una tortilla de patatas y cebolla digna del bueno de Vicente…de aquí a Santiago alguna suya caerá…al tiempo
