La montaña nunca es regular, ni siquiera en tiempos de cambio climático…después del veroño, llega un otoño con cara de invierno y en el alto se nota más. Lo que ahora llaman Dana (época de lluvias copiosas) tienden a alarmar más de la cuenta. Antes era lo normal, pero con los aparatos que predicen, pero que a veces no del todo, se convierte en extraordinario, especialmente para conseguir audiencia en los medios audiovisuales. Aquí en Potes (ahora en Fuente De a 1071 de altitud) a eso de las nueve y media un respiro con sol en el mercadillo de los lunes, vacío y con caras de esperanza de los vendedores. A las diez, lluvia intensa y cara de resignación, con solo dos compradores (bueno veedores) nosotros esperando a que el de los quesos presentara su oferta de km 0 (un tresviso muy interesante recién salido de la cueva) De allí, un pequeño paseo hasta la parada de una señora con oferta de paraguas (nunca más adecuada) Compramos uno a 12 del ala (por si acaso, para sustituir al de bolsillo, una risa con la que está cayendo) Antes el puente sobre el Deva y la torre del infantado. Coche y hasta Santo Toribio de Liébana. A penas tres minutos y ya estamos en el monasterio, un grupo del inserso. Entrada libre y de frente al lignum crucis (dicen los escritos del siglo VI que el mayor trozo de la cruz de Cristo) traída por Toribio de Astorga. No en vano fue cuidador del Santo Sepulcro de Jerusalén allá por el siglo V y se lo llevó puesto…lo siguiente en internet. Mientras se escribe esta crónica empieza a nevar al otro lado del cristal…por las imágenes, nieva sobre nevado y me temo que mañana (si esto sigue así) habrá trabajo para las quitanieves del lugar. La lluvia, las obras, los del inserso por el medio, dificultan una visión idílica de la iglesia y especialmente del edificio sacro…fotos al son de cómo se pueda y a buscar el camino (no el Lebaniego precisamente, el año que viene es “año santo” para este camino) Como quedaba tiempo para comer en el Hotel el Oso de camino hasta aquí…tomamos la decisión de recorrer el camino entre Potes y el puerto de San Glorío (ese que es con el Escudo, el primero que se cierra) Un paisaje de ensueño. Mezcla de otoño en la flora e invierno en las cumbres…28 kms de imagen placentera regada por algo de lluvia, pero valía la pena. Incluso al llegar a San Glorío (1609 metros) entre nieve reciente hemos subido hasta Collado de Llesba donde el monumento al Oso…Pese a las nubes bajas el panorama era de postal (barata, eso sí) Vuelta por donde hemos venido, con presencia de dos vacas en carretera…y hasta el Hotel el Oso a comer, ¿lo han pensado? Pues sí…cocido liebanés al completo, sin dejarnos ni un ingrediente…para cerra (no la crónica, sino la comida) un arroz con leche que aquí lo sirven con la cruz de Santo Toribio a modo de canela (qué le vamos hacer, el asturiano con su azúcar quemada tiene mucho poderío) Los últimos kms hasta Fuente De con la esperanza de que mañana funcione el teleférico, haga un día soleado y cielo azul (por pedir que no quede) nos alojamos temprano a esperar la nieve prevista que llega antes de lo anunciado…como decimos al principio, la montaña es caprichosa en cuanto a los cambios climatológicos…