Viernes 13…de mal agüero (sin ser supersticioso). Lo de agüero viene porque hemos salidos de Sobrado, bajo una intensa lluvia que se calmaba por momentos y se venía arriba en otros. Poncho (alguno rosa) y a caminar. Los tres velocistas (se imaginan) han batido todas las marcas (no se tienen oficialmente) pero se han presentado en la meta en menos de cinco horas, dificultadas por el chaparrón del día. Al final, pese a las guías, la realidad es que eran 23 kms entre inicio y final. El pelotón de los torpes ha llegado antes después de 15 kms infernales y un recorrido en el coche escoba. Como decía el franchutis, lo mejor del día es “culo en taxi”. Las condiciones físicas del que suscribe te llevan a preservar la salud antes que las ganas de agradar. Un nuevo remedio del médico a ver si funciona…
La segunda historia (de las buenas) de este día ha sido la tradicional comida en Casa Brandaríz a poco más de nueve kms de la pensión Domus Gallery (no me suena a gallego, pero) donde pernoctamos y donde pernoctan también los mexicanos de los que les he hablado en alguna crónica…si aquel de callos de primero y fabes con almejas de segundo. Casa Brandaríz, de nuestro amigo Eduardo (hoy es su santo y lo celebra en familia) una casa gallega del siglo XVI y fue de las primeras casas rurales que se reformaron en Galicia. Nuestro objetivo desde el primer camino, allá por el 2010 era juntarnos con Pepe Vázquez y Mila, amigos de Barcelona tanto como vecinos de edificio, como con una estrecha relación profesional que desde hace unos años viven en esta zona. El segundo de los objetivos es degustar la comida de Mari Carmen, la mujer de Eduardo y alma mater de esta casa. Para hoy nos tenía reservados unos primeros a base de (lean) caldo gallego, callos, sopa de pescado con arroz (impresionante) fabada y unas almejas a la marinera (han terminado de leer) Les diré que hemos probado del caldo, de la sopa y de la fabada (según Paco, para ponerle un piso) De segundo como marca la tradición, rodaballo (2,5 kilos) sobre “un colchón de patatas” que diría el franchutis (está triste por perderse esta comida). Postres a tres por si no os gusta alguno. Flan, tarta de queixo y tarta de almendra (no confundir con la de Santiago). Los vinos, Casal de Armán un excelente ribeiro…Conversación agradable, buscando recuerdos comunes o anécdotas de nuestra vida que enriquecen el encuentro. No se le puede pedir nada más a un día que empezó con mal agüero.
Tras el descanso y digestión correspondiente tocaba colada…Lavamatic de turno y allí encuentro de peregrinos, desde un coreano malcarado o unos sevillanos, ingenieros todos y todas, para amenizar la espera de turno y el lavado y secado. Estas instalaciones son básicas en el Camino y especialmente los días de lluvia donde todo se moja…hoy la gorra de Vicente que goteaba al llegar…Comentábamos con Paco que este tipo de encuentros fortuitos con gente de otra mentalidad (lo digo por la edad) rejuvenece o te traslada a otros tiempos que nunca sabrás si fueron mejores…Mañana hasta O’Pedrouzo o hasta donde el cuerpo lo permita…