Hoy teníamos dos platos fuertes en eso de cumplir con “los quince imprescindibles de Estocolmo”. El primero era un crucero en barco por las islas que rodean a la capital sueca…a eso de las diez y media nos hemos puesto en marcha en el barco Ostana I y por ese mar Báltico hemos ido hasta la isla de Vasholms y su castillo. Se trata de ver desde el mar una serie de islas que conforman un paisaje urbano de la ciudad…por allí asoman el museo Vasa, el parque de atracciones, el museo Abba y otros monumentos reconocibles. Después el extrarradio de Estocolmo y más allá una serie de segundas residencias que todas acaban en embarcadero. Casas de lujo, otras de medio pensionistas, pero algo en común una casita “menor” que es, ni más, ni menos, la sauna. Realmente es un recorrido por la forma de vivir de los ciudadanos de este lugar. Además, con un paisaje que contiene todos los elementos necesarios para ser singular…bosque, piedras, jardines, flores y casas de “yo quiero vivir aquí”. El tour justifica su clasificación de indispensable.
Una vez en tierra a eso de la una, vemos que el palacio real de las afueras, el de Drottningholm está cerrado y por tanto no puede visitarse (lo dejamos para la próxima) Arreamos hacia Skansen, en teoría un museo al aire libre que más bien parece uno de esos festivales, “los medievales” que se han inventado en muchas localidades españolas y por lo visto aquí también, que recrean la vida allá por el “no me acuerdo”. Esto está a espaldas del Museo de Abba y allá que vamos…abierto, pero en un día como hoy, tapado, con frío polar y a eso de las dos, los actores principales y los artesanos han dicho que “pa cuatro” vuelva usted mañana.
Nos quedamos con las ganas, pero lo del hambre ha tenido fácil solución en un bareto al lado de la embajada de España en Estocolmo, a la misma hora que Sánchez era investido presidente del gobierno…Una comida sencilla, pero de verdad sensacional, con “mucho gusto”…aquí se acababa la actividad turística, pero con buen criterio y para subsanar ciertas necesidades de abrigarse para los -16 de mañana todos a comprar atadillos de abrigo (bueno calcetines, ropa interior térmica, guantes) y un etc que nos ha llevado por la zona comercial. Una vez en las bolsas y después en la maleta de Kiruna (es donde vamos mañana temprano) llegaba la hora de cenar. Ayer italiano, hoy asiático, uno cerca del otro…pues con el producto se nos ha quitado cierto miedo al “ahora un chino”. La verdad que muy recomendable. Cubierto el cupo Estocolmo, mañana al norte a la Laponia sueca…pero eso mañana.
No quisiera cerrar aquí sin un recuerdo al amigo “Murry” compañero de Miquel y un tipo inteligente, como buen labrador…me refiero a un can que hoy nos ha dejado a todos muy tristes…la vida pasa pero su recuerdo se queda entre nosotros…