ZAMORA

Hablar de Zamora es hablar de románico en estado puro…de ahí que pernoctáramos tres noches en esa ciudad con el fin de visitar tanta obra arquitectónica.

(le hemos pedido a Wikipedia que nos haga los honores)

Sobresale su conjunto de edificios románicos, formado por los 23 templos del término municipal y las 14 iglesias del casco histórico, datos que sitúan a Zamora como la ciudad de mayor número y calidad de templos románicos de Europa,24 habiéndose solicitado su declaración como Patrimonio Europeo.25 Este patrimonio románico consta, además de la Catedral (que presenta un cimborrio con decoración exterior de escamas), de otras veinticuatro iglesias, un castillomurallas, un puente, dos palacios y nueve casas, razón por la cual Zamora está considerada “la ciudad del Románico”.2 Un total de quince templos están declarados Bien de Interés Cultural, incluidos algunos de estilos posteriores.27 Por otro lado, es asimismo significativo su conjunto de edificios modernistas (diecinueve en total),28 29 el único de la España interior junto con el de Teruel.

Iglesias románicas

En la ciudad hay censadas además de la catedral un total de 22 iglesias románicas, desde el siglo XI al XIII,

El edificio más significativo de la ciudad es la Catedral de Zamora, que data del siglo XII. Es un edificio muy sencillo en sus formas. Tiene planta de cruz latina, tres naves de cuatro tramos y tres ábsides que fueron sustituidos por una cabecera gótica en el siglo XVI.

La cúpula es, con su decoración exterior de escamas, el elemento más destacado del templo y un auténtico símbolo de la ciudad. De «obra genial sin paralelo en la arquitectura medieval» la calificó el historiador José Ángel Rivera de las Heras, quien añade que se convirtió en «cabeza de serie de obras semejantes en la Catedral Vieja de Salamanca, la Colegiata de Toro o la sala capitular de la seo de Plasencia

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Iglesia de San Pedro y San Ildefonso. Esta Iglesia Arciprestal es el templo de mayor tamaño e importancia de la ciudad después de la Catedral. Es Monumento Nacional desde el año 1974. En su interior se custodian los restos de San Atilano, patrón de la ciudad y de San Ildefonso de Toledo. Su portada occidental es obra del arquitecto Joaquín Benito Churriguera.

Capitel de la Iglesia de San Claudio de Olivares.
Iglesia de San Claudio de Olivares. En el año 1157 aparece una cesión de Alfonso VII dando a entender que se trata la iglesia más antigua del románico zamorano. Monumento Nacional desde 1931, son especialmente destacables sus capiteles.

Iglesia de Santiago de los Caballeros. En ella fue armado caballero por el rey Fernando I Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, siendo su madrina de armas Doña Urraca.
Iglesia de San Isidoro. De estilo románico, fue construida en el siglo XII dentro del primer recinto amurallado. Construcción de gran interés por la singularidad de haberse preservado su interior prácticamente de manera original. Además se encuentra magníficamente conservada, a pesar de ubicarse en una de las zonas más altas de la ciudad y estar por tanto más expuesta a la erosión del viento.

Iglesia de La Magdalena. Monumento Nacional desde 1910. Románica, construida en los siglos XII y XIII. Además de su bellísima portada destaca, en su interior, un sepulcro de finales del románico de corte orientalizante y en el que aparece representada una dama yacente con dos ángeles que portan su alma, junto a relieves de animales y seres mitológicos.

Iglesia de San Cipriano. Usada con frecuencia como sala de conciertos, especialmente en el Festival Internacional de Música Pórtico de Zamora. La construcción de esta iglesia románica es de los siglos XI y XII. Sufrió muchas modificaciones y de su primera construcción solo se conservan la cabecera y el muro norte.

Iglesia de Santa Lucía. Ubicada en el barrio que en la época medieval se llamó “la Puebla del Valle”, es utilizada desde 1989 como almacén visitable del Museo Provincial de Zamora.

Iglesia de San Andrés. En origen románica, aunque fue reedificada entre 1550 y 1570 por cuenta de Antonio de Sotelo Cisneros, uno de los capitanes de Hernán Cortés en la conquista de México. De la fábrica original conserva parte de la fachada norte y la torre (desmochada).

Iglesia de San Esteban. Data del siglo XII, aunque su interior fue reformado en el siglo XVIII. Desacralizada, fue durante años la sede provisional del Museo Baltasar Lobo hasta su traslado en 2009 al Castillo de la ciudad y a la Casa de los Gigantes.84

Iglesia de Santa María la Nueva. La tradición afirma que sustituyó a la original, que fue quemada durante el Motín de la Trucha (1158), aunque la exhaustiva excavación realizada recientemente descarta tal leyenda.85

Iglesia de Santa María de la Horta . De finales del siglo XII, fue casa matriz de los Caballeros Hospitalarios y más tarde de las monjas de la misma orden. Del anexo convento sólo se conserva la fachada, del siglo XVI. En la torre de la iglesia se conservaba el importantísimo archivo de la Lengua (rama) de Castilla de la Orden, fondos que fueron repartidos a principios del siglo XX entre la Biblioteca Nacional y el Archivo General de Simancas.

Iglesia de Santo Tomé. Ubicada como la anterior en los Barrios Bajos, es una de las más antiguas de la ciudad. Es de estilo románico y data del siglo XI, aunque de aquella época sólo se conserva su cabecera y el muro norte.

Iglesia de San Vicente Mártir. Tiene, en palabras del poeta leonés Antonio Gamoneda, “la más noble torre románica de Zamora” (Monumento Nacional desde 1961 junto con la portada oeste).

Iglesia de San Juan Bautista. Más conocida como San Juan de Puerta Nueva, por haberse edificado junto a la Porta Nova, la más oriental del primer recinto amurallado. Con el crecimiento posterior de la ciudad quedó en el centro de la misma, y de hecho hoy en día se encuadra en el costado occidental de la Plaza Mayor. Precisamente un plan de alineación de ésta proyectó su demolición, a finales del siglo XIX. Aunque finalmente no se llevó a cabo, sí se derribó en cambio el claustro anejo, en 1907. Su torre estuvo coronada desde 1642 hasta 1898 por una veleta en hierro forjado, “El Peromato”, que es, al igual que “La Gobierna”, tan simbólica para las gentes de Zamora como lo pueda ser el Giraldillo para los sevillanos. Desde 1987 una réplica se exhibe en su lugar, exponiéndose el original en el Museo de Zamora.

Iglesia de Santiago del Burgo. La razón de su advocación es que perteneció a la Diócesis de Santiago de Compostela, hasta 1888. Es Monumento Nacional desde 1915. Data de los siglos XII y XIII y es, además de la Catedral, la única iglesia románica de Zamora que aún conserva su distribución original en tres naves, en este caso dispuestas en dos alturas.

Iglesia de San Antolín. Al instalarse en la ciudad un buen número de gentes procedentes de Palencia, en el siglo XI, en el barrio que precisamente por dedicarse estas personas fundamentalmente al sector textil se le dio el nombre de “Barrio de la Lana”, construyeron una iglesia en honor del patrón de su ciudad de origen, San Antolín. En ella instalaron además una imagen de la Virgen que habían traído consigo, la cual fue denominada inicialmente Virgen de San Antolín, a la que los propios zamoranos cogieron gran devoción, siendo de hecho nombrada en 1100 patrona de la ciudad. En el siglo XVIII, por su carácter romero (cada lunes de Pentecostés es llevada en romería al vecino pueblo de La Hiniesta, una de las fiestas religiosas locales más importantes) se le añadió una concha, pasando a ser conocida desde entonces como Virgen de La Concha.

Santiago del Burgo.
La iglesia del Espíritu Santo, ubicada en un barrio a las afueras conocido en tiempos como “pobla Sancti Spiritu” y que tenía un fuero especial, la iglesia del Santo Sepulcro, San Frontis -las dos últimas en la margen izquierda- y San Leonardo, son otros de los templos que completan la extensa relación de edificios monumentales románicos de Zamora.

El Castillo de Zamora
egún las crónicas fue mandado construir por Alfonso II de Asturias, aunque los estudios realizados por diferentes historiadores afirman que probablemente estaría realizado por Fernando I de León. Por tanto, el edificio dataría de mediados del siglo XI. En cualquier caso, de esta época quedan muy pocos restos. Actualmente se conserva el perímetro del castillo, rodeado de un foso que se halla casi íntegro. Los muros de mayor importancia, el patio de armas y la torre del homenaje también han llegado hasta nuestros días.

Puente Nuevo o de Piedra. Fue construido entre los siglos XII y XIII. No obstante, lo que hoy se puede contemplar es en su mayor parte posterior, ya que una riada, en 1556, hizo que prácticamente tuviera que ser reconstruido. Se le conoció en origen como Puente Nuevo (Pontem Novum) por existir en aquel tiempo un puente anterior, el Puente Viejo o de Olivares, del que aún hoy se aprecian algunos restos frente a las Aceñas homónimas. A principios del siglo XX se eliminaron sus elementos defensivos, tanto las almenas de los pretiles como las dos torres que se le añadieron en el siglo XVI en sus extremos. La del lado de Cabañales (margen izquierda) era conocida como Torre de “La Gobierna”, por la veleta que la coronaba, muy conocida en la ciudad, y que al menos se salvó de la destrucción, estando expuesta en el Museo de Zamora. La longitud del puente es de 250 metros, contando con 16 ojos apuntados, rebosaderos en las enjutas y tajamares de planta triangular.