BERCIANOS A MANSILLA DE LAS MULAS (Etapa 20)

Día 8 de mayo de 2010

25,5 kms

Salida a las 7,20 horas. llegada a las 13,40 horas.

Pasos intermedios: Burgo Ranero. Reliegos.

HOSTAL SAN MARTÍN 20 €. Correcto para el precio, la ducha muy pequeña de las de 60 cm, no es justificable. Menú 10 € muy justito.

Salimos de Bercianos a las siete y veinte de la mañana, por aquello de llegar antes a Mansilla y hacer lo previsto. Comida, siesta y visitar dos joyas del románico a pocos kms de Mansilla.

Bercianos está a esa hora más que solitario, por no haber no hay ni peregrinos. Dicen que la afluencia este año es mucho menor. Los años Jacobeos cuentan los lugareños se ven menos peregrinos por aquello del temor al overbooking, bueno nosotros lo hemos sufrido.

Es verdad que hace unos días la presencia de peregrinos es menor. Hoy sobre todo de cicilistas es mínima.

Al poco de las nueve llegamos a Burgo Ranero, primera parada obligada. Almorzar en el único bar abiertto, las Piedras, generoso bocata de tortilla de chorizo y un café con leche con bizcocho de la casa. Aceptable.

Foto a una casa hecha con adobe, osea barro y paja. Me explica el taxista que me lleva a los Monasterios, que las lagunas que vemos en el camino y en las que había un solo pato en cada una. Especialmente la de Burgo Ranero que al decir de los carteles parece una parada obligatoria de aves migratorias. Nos dice que antiguamente eran humedales de donde se ha extraido el barro para hacer las casas. Lo mismo que en Mali, pero allí con fecha de hoy.

Pasado el Burgo seguimos la pista de arcilla blanca con los aprendices de platanos. Esta pista se asemeja a la que construyeron allá por los siglos VIII y IX los mayas entre sus ciudades importantes en Guatemala, Honduras y la península de Yucatán, para caminar por la noche, ya que esa arcilla blanca se distingue perfectamente. Además eran elevadas para evitar animales depredadores.

Siguiendo la pista dejamos a la izquierda una escuela de ultraligeros y poco a poco llegamos a Reliegos, dos bares  y alguna bodega entre las casas, de esas de buen vino y mejor cordero.

Aquí empieza a llover de verdad, menos mal que en un descanso en el camino nos hemos puesto el traje de agua. Paso a la coreana grande con problemas en los pies, la pequeña se queda en Reliegos.

Mansilla de las Mulas nos recibe de forma diferente a lo normal, el arco de santiago en su muralla se ha caído y andan en reparaciones.

Antes un monumento al peregrino. Después la Iglesia de Santa María y la de San Martín.

Por la tarde taxi a los monasterios de San Miguel de Escalada, del siglo X, donde conserva alguna de sus estructuras mozárabes, especialmente los arcos que dan acceso a las capillas de los ábsides.

El de Santa María de Gradefes, cisterciense, donde todavía lo habitan monjas abre su claustro y su sala capitular sólo sábados y domingos. Hoy viernes hay que conformarse con ver la iglesia que es monumental y es de finales del siglo XII.

Gradefes

Ambas visitas están más que justificadas.

Mansilla tiene un cierto sabor de antiguo o a viejo, pero con su muralla y sus puertas de entrada, Sus casas del centro histórico  y las iglesias de San Martín y Santa María además de los monasterios románicos y cistercienses de sus alrededores es una parada atractiva.

También lo es si acudes al restaurante Horreo nuevo, conocido en la zona como el Puerto pesquero de León, por la importancia del producto que ofrece al comensal. Buen pescado, buen marisco y crustaceos de todo tipo y pelaje, americano y nacional en el bogavante y la langosta. Precio justo en los vinos y en los entrantes.

Un bacalao al ajoarriero de buena factura y sabor.

Publicado en Diario de Teruel

NUNCA ANTES DE LAS DIEZ

Comienzas a caminar sobre las siete y media de la mañana, ya clarea, pero todavía no ha aparecido el sol en este meridiano de León. Dejas Bercianos, atraviesas el  Burgo acompañado de un silencio absoluto, sólo un bar abierto donde se concentran peregrinos. Suena un claxon, es el del pan. Cada día lo mismo, en esta España interior la vida empieza a las diez. Antes algunos escolares, el autobús, algún que otro coche con empleados de las obras públicas y poco más se mueve entre calles silenciosas y puertas cerradas. Preguntas y la respuesta siempre la misma, la población se ha vuelto vieja, los jóvenes marcharon buscando una vida mejor. Una casa con bloques de barro y paja, adobe. La mente casi sin querer se traslada a Mali, allí es lo mismo pero con fecha de hoy, aquí la casa está que se cae. Me cuentan que las lagunas que se ven por estos parajes fueron zonas húmedas que se vaciaron para extraer el barro con que hacer las casas. Será verdad cuando lo cuentan.