LA RUTA 40

Ahora son momentos para resumir la aventura de recorrer una importante parte de Argentina. Primero Desde Buenos Aires hasta el Norte (La Quiaca), donde empieza el ojetivo primordial de este viaje. Pero todo lo demás es más que complementario…En esta  web podeís seguir lo que fue nuestro primer paso por este Norte argentino, solo hasta Humahuaca… Seguir la ruta 9 hasta La Quiaca ofrece una continuidad de paisaje que a mi juicio supera con creces lo que habíamos visto hasta ese momento. Colores de la tierra en las montañas de una riqueza cromática que dejan pequeño el Cerro de los Siete Colores….las primeras llamas o las primeras vicuñas conforman una paisaje muy completo.

La Quiaca es el punto de partida. Donde la emoción del ya vamos a empezar es la autèntica protagonista del día. Pero recorrer su mercado donde los habitantes del altiplano ofrecen sus productos tiene también su magia particular. De allí se inicia un recorrido por carreteras de ripio, donde el color del piso (blanco) se confunde con los colores de las montañas en el horizonte…Hasta Susqes y después hasta San Antonio de los Cobres. Tierras de secano en el altiplano a más de tres mil metros donde la vida normal es dura. Antiguas minas de cobre han dejado las huellas en sus montañas de color verdoso o en sus ríos que también  se tiñen de ese color. Seguimos al sur en busca de los volcanes de seis mil metros y el Paso an Francisco a Chile….Dejamos el Abra de Acay (el punto más alto de la 40). La imagen de la carretera serpenteante desde la cima es única. Nos vamos hacia Cafayate donde encontramos el vergel (oasis diría yo) de las viñas de torrontés. Vamos en busca del Aconcagua (ese si que es el techo de nuestro paso por la Cordillera). La espera se hace algo larga pero a poco más de las tres de la tarde aparece despejado y majestuoso…. La ruta nos lleva por esta parte del  Oeste  argentino viendo El Valle de Uco o las cepas de malbec en uno de esos espectáculos únicos que se dan en los valles  vinícolas… De ahí el camino se convierte en otro ripio diferente hasta La Cueva de las Manos…otro de los hitos importantes de la Ruta 40… Hay que hacer un Esfuerzo para recuperarse de lo que has visto en la cueva, de asimilar los Siete mil años de sus primeros habitantes y seguir por la senda de los Parques Nacionales en este caso Los Alerces (merece un día más)…Poco a poco o día tras día siguiendo la ruta 40 se llega a San Martín de los Andrés y la ruta de los Siete Lagos, otro de los iconos de la 40…de ahí a corta distancia Bariloche y la vista desde el Cerro Campanario (es difícil de pasar por alto la visión).  El Fitz Roy te espera (dicen que es dificil verlo sin una corona de nubes,. Para nosotros fue el día más despejado…alli se alzaba con todo su poderío trasmitiendo el misterio que encierra. Calafate y el Perito Moreno fueron los siguientes destinos. El parque de los Glaciares es recorrido oligatorio. De ahí a las Torres del Paine en la parte chilena de lo Glaciares…En la posada Tercera Barranca la visión de las Torres constituye otro de los hitos para enmarcar de esta aventura en camioneta 4×4.  Vamos hasta Río Gallegos y después hasta Cabo  Vírgenes,  Km 0 de la Ruta Nacional 40 o Km 5180 según donde empieces…allí la otra gran emoción (misión cumplida). Pingüinos para celebrarlo y vamos a Ushuaia a pasar el Estrecho de Magallanes y llegar a La Tierra de Fuego o el fin del mundo, como prefieran.

Ahora tocan recuperar los tres mil sententa y nueve kms hasta Buenos Aires…Una segunda aventura en la misma aventura…La costa atlántica nos espera, primero con frío y mucho viento (hasta cinco horas tuvimos que esperar para pasar el Estrecho). Luego mucho calor en la zona petrolera de este país. Pero de paso Punta Tomo a los pingüinos (vimos los primeros polluelos). Gaiman donde se instaló una pàrte de l comunidad galesa que vinieron de Europa. Puerto Pirámides en una d ellas allenas y las orcas en Punta Norte (no hubo suerte), la temporada está por acabar. Tendremos que volver. Finalmente regreso al principio y allí visita obligada a La Boca y Caminito (turisteo, comiendo en El Obrero).  40 días fantásticos, pero a los que le faltaron 15 para completar el recorrido con la calma que exige,