LA OTRA LISBOA

La hemos buscado y al final la hemos encontrado…Es la otra Lisboa, la que empieza en la Praça do Comerço y acaba en el Castelo de San Jorge. Si quieres la puedes recorrer en parte con el tranvia 28, incluso el 12. Pero hay otra manera y es subirla andando. Desde Pombal hasta Rossio por la Lisboa de todos los turistas (la otra también lo es, pero algo menos). Comercios de lujo con marcas de lujo en toda la avenida de la Liberdade…en Rossio los turistas de cada día que van al elevador de Santa Justa (será posible que en tres días no hayamos podido tomarlo) con sus colas interminables y una lentitud exasperante. Pues a la búsqueda de la Rua Augusta que nos lleva hasta la Praça do Comerço abierta al estuario y donde un copia en carne y hueso de Johnny Depp te permite una foto vestida de Penélope Cruz (todo con sumo cuidado porque a veces la marea te juega una mala pasada y provoca las risas de los espectadores del drama) Allí hay que tomar la decisión de subir por Alfama callejeando o coger el 28 y llegar hasta Graça en lo más alto. Pues a caminar que todavía es pronto para comer…primero el frente al estuario con todos los restaurantes con pinta de gourmet, pero con oferta turística. Pasas el arco y las primeras escaleras hasta Alfama Souvenires (tienda de baratijas) y ya ves el trazado y las diferentes ofertas de taberna + fado y así una detrás de otra…pasamos por la rua de los remedios (cerquita de Tasca BELA, que noche de fado la del domingo) y a buscar el mirador de Santa Luzia, pero en el recorrido fotos de todo tipo de estas calles retorcidas y difíciles de integrar en una clase de urbanismo. Aquí se mezclan viejas casas sin encanto, con casas recuperadas con encanto y artistas…una que parece la rua 13 del percebe del bueno de Ibañez y todo aderezado con tranvías, taxis, tuc-tuc’s y cientos de turistas que suben sacando el bocio (yo ya no se si tenía bocio). Al final el elevador salvador que nos deja en el Mirador de Santa Luzia…que nos deja ver la inmensidad del estuario del Tejo…al otro lado el mirador de la Porta do Sol. Un señor nos avisa de la presencia de carteristas al descuido (siempre hay gente buena). Buscamos un anticuario (recuerdos de otra visita) y por esas hasta el Castelo de San Jorge (y eso que dije que no subiría) Es que buscamos un restaurante en El Barrio de Graça y aprovechando el camino ahí que vamos. Seguimos callejeando hasta San Vicente da Fora (pedazo monasterio) y por fin el restaurante El Churrasco de Graça, salía en una publicación y llama la atención, pero no todo es oro lo que reluce, ni a lo mejor es el mejor día de la cocina. La verdad es que es correcto…el precio muy bueno, pero hoy el bacalao no estaba para echar cohetes…Después a bajar lo que hemos subido y carretera y manta hasta el Faro de Espichel al lado de Sesimbra. La llegada no puede ser más espectacular. Además de la belleza del Faro y su entorno. Se le une que en nuestro camino hasta Sesimbra nos ha acompañado la silueta del castillo iluminado…posiblemente la muralla más larga que hemos visto hasta ahora. Mañana os lo enseño.