La mañana se presenta fresca y con amenaza real de lluvia en Caen que pronto se confirma mientras vamos hacia Omaha Beach para impregnarnos de lo que es la más reciente historia de Europa. Para muchos el Desembarco de Normandía el 6 de junio de 1944 es una referencia cinematográfica.
Una vez llegas al lugar de los hechos y trasladas la imagen que percibes a las que has visto en documentos e incluso en películas te das cuenta de la trascendencia del momento. La playa aparece entonces llena de soldados, muchos abatidos por las defensas alemanas. Pero te impacta más ver como en algunas casas de estas poblaciones de Normandía ondea la bandera de Estados Unidos, con la francesa, pero no en todos los hogares.
Una señora, justo al lado de uno de los sectores de esta playa cuida su jardín en esta mañana lluviosa. Por su aspecto debió haber vivido la historia, pero también sabiendo que han pasado setenta años, a lo mejor, ni lo recuerda. Pues si, su memoria no le falla y nos relata en primera persona que pasó aquel 6 de junio.
De ahí al Cementerio Americano, junto a la playa. En el lugar asignado a las cruces que recuerdan los soldados americanos muertos en la Gran Guerra uno siente la emoción y entiende algunos sentimientos patrióticos de estos americanos.
Como cuidan hasta el último detalle todo lo que concierne a la exaltación de es americanismo. Ya no solo las cruces de mármol en ese césped cuidado como si de una alfombre se tratara. En una pared que rodea en gran memorial está el nombre, rango y procedencia de cada uno de ellos. Allí algunas de las personas que paseaban esta mañana eran sin duda descendientes de alguno de los soldados. El respeto y la emoción se notaban. Hay que venir…
La previsión era acercarnos a Le Mont Saint Michel por la tarde, pero la lluvia nos ha roto los planes y hemos tenido que aplicar el plan B.
Primero a la Casa donde pernoctamos a unos 11 kms de Saint Michel…anoten: Hotel Domaine du Pré Salé en la campiña. No os explicaré el camino porque yo tengo Navegator….sin él no lo encontrarás. Una vez aquí de cine. Además a 65 la doble con desayuno. Un regalo amigos.
Por la tarde, bueno a las dos y media camino de Dol de Bretagne. Pueblo al que hay que ir si o si. Su parte antigua no tiene desperdicio. Especialmente algunas casas del siglo XII. Después la catedral, siglos del X al XIII. Impresionante. Un pueblo con mucho encanto.
De ahí por la costa hasta Cancale. Otra población que figura en todos los blogs que hablan de viajes a Francia. Además es capital de las ostras y bien que lo representan. Cientos de bateas en el puerto que cuando baja la marea, como esta tarde se pueblan de personas encargadas de ir llenando los cubos con ostras para dar servicio a la gran demanda.
El sky line desde el faro no deja indiferente… No se lo pierdan por favor.
De ahí hasta Saint Maló por aquello de cumplir con las banderitas. Se puede pasar de esta localidad. No tiene ninguna gracia. Incluso lo que podría entroncar con las diferentes épocas la han estropeado.
A la vista de que el tiempo tenía tendencia a mejorar nos hemos ido directos al Mont Saint Michel y hemos pillado una foto agradable.