POR FIN TORTA DE LA SERENA
La verdad es que los 19 kms de hoy no prometían mucho de antemano…un paseo y poco más hasta Castuera, la capital de esta Serena sin Torta…”hay quien dice (mi amigo Paco) que en Castuera hay que pedir “Torta de Castuera” y no de la “Serena”…aquí lo han desmentido o han internacionalizado lo que era una disputa entre Castuera y Villanueva de la Serena…todo puede ser.
Volvamos al Camino…antes de empezar esta mañana hemos vuelto a la “sana” costumbre de los churros con chocolate (como dice el franchutis “grasa en vena”. Lo es, pero a falta de buena Zarrapa una porra en el chocolate ayuda a caminar.
Salimos de Monterrubio y tomamos una senda asfaltada que casi no nos abandonará hasta la las puertas de Castuera. Primero olivos, caminamos con olivos a derecha e izquierda (Vicente los ha catalogado como de no más de diez años). Además si miramos al frente vemos nuevas plantaciones, lo que es un indicativo de que el aceite y sus derivados es rentable o al menos lo parece. Tras más de 8 kms de olivos de nuevo la fisonomía del paisaje cambia y retornamos a la dehesa. Una granja a nuestra izquierda en dirección noroeste está repleta de ovejas y al fondo de la dehesa muchas más (todavía nop hemos comido cordero, lo que es un contrasentido), a su lado cochinos en corraleta, unos cuantos. No como el “errante” que encontramos el otro día…bueno algo es algo. Presenciamos el “misterio de la vida”…en un cercado al lado unas ovejas cuidan de sus recién nacidos…apenas hacía dos horas que había parido…y los bebés oveja ya se defendía como cosacos…sabio el reino animal, donde nosotros somos los más torpes.
De ese tipo de dehesa hemos recuperado la antigua, la de las encinas centenarias con su alfombra verde. Tres grullas despistadas (se dirigen al norte) pasan por encima de nuestra cabezas. Hemos notado que este tipo de dehesas donde están las “viejas” encinas tienen un yacimiento de piedras graníticas, como las que vimos antes de ayer. De ahí que por estos lares desde las instituciones públicas y grupos ecologistas traten de recuperar este tipo de dehesas. Antes de Castuera cambia el paisaje de nuevo y nos adentramos en terrenos de cultivo de los cereales…alfombras verdes trufadas con alguna encina perdida…también merece nuestra atención…
Poco a poco y en subida nos vamos acercando hasta Castuera…un pueblo típico de la zona…sin más, pero tampoco sin menos. La verdad es que tiene su belleza.
Por fin en Los Naranjos (un lugar recomendable) podemos degustar la Torta de la Serena, el queso de Castuera, jamón ibérico y cabrito en condiciones…Mañana etapa de similares características pero con el cereal como protagonista. Tal como hemos visto la proyección del olivar en esta zona, creo que volveremos a ellos…