Mañana fresca pero sin la sensación de estos dos días pasado pese a que estamos a más altura y con Sierra Nevada pegada a nuestro este. Frente a esta sierra un páramo (no tiene que hacer frío cuando sople el aire) repleto de molinos de viento acompañando a la autovía A-92 (gratis, claro). El Camino ha cambiado una parte de su paisaje, precisamente el más próximo, los cultivos. Hasta ayer hemos visto olivos (en su mayoría) naranjos (casi todo para zumo. No en vano aquí cerca está una de las fábricas de don Simón) Lo que queda de uva de mesa (antiguamente esta tierra estaba dedicada mayoritariamente a este producto, para Navidad claro) y ahora nos adentramos en tierras de almendros. La economía agroganadera suele desarrollarse según los mercados (no es una reacción inmediata obviamente). Según nos cuenta un paisano (francés hijo de la inmigración tras la guerra) Los chinos empezaron a comprar almendra a un buen precio y dados los avatares del precio del aceite, algunos agricultores de esta zona decidieron cambiar el cultivo al almendro. Por otra parte nos confirma que la industria de la cría de pollos (especialmente desde la aparición de Mercadona) ha sido otra salida económica de la zona. Dicho esto vamos al Camino…salimos de Huénega por una vía agraria (como no rodeados de almendros) hacia Dólar (si, lo han entendido bien). Debe su nombre (hay tres versiones y ninguna se refiere a la moneda americana) a una especie de hacha en la dominación árabe que servía para cortar la madera del bosque y que se utilizaba en la fabricación de toneles. Pasamos por el centro de esta localidad, eso sí con la vista puesta en la majestuosidad de Sierra Nevada (perenne en esta etapa) A la salida de Dólar la anécdota la protagonizan una pareja de gatos en actitud. “Amorosa” que no se inmutaron ante nuestra presencia indiscreta. De ahí por otra vía agraria a buscar Ferreira, localidad con las mismas características que la anterior (hoy con actividad casi nula, es domingo) La única novedad es que desde una atalaya y si miramos al oeste (a ese páramo de frío) vemos una inmensa instalación de placas solares (nos entra en la lógica, después de los molinos, las placas en un lugar donde hay 340 días de sol al año) Volvemos a preguntar a un paisano que llevaba 3 galgos y nos cuenta una mala historia sobre esta instalación (grandes empresas hicieron el proyecto y expropiaron hectáreas de cultivo a ciudadanos de esta comarca, algunos además de arruinarlos todavía no han cobrado por el litigio. El grande se come al chico) 9,5 kms y todavía sin avituallamiento pese a que han habido dos subiditas de justicia…la cota máxima de hoy los 1287 m después de Dólar (pero nos hemos movido en esas cifras) Después de una que se ha quedado en 1285 m hemos parado en el desvío hacia el Puerto de la Ragua de 2000 metros. Y a seguir…La Calahorra a tiro de piedra con su Castillo del siglo XVI construido bajo la influencia del renacimiento italiano. En su interior alberga un palacio renacentista realizado por artistas italianos con mármol de Carrara (con el macael que hay en la zona) Pues los linces que diseñan el recorrido del Camino te llevan por una escarpado trecho (supongo que para que fotografíes el castillo con todas las posibilidades, de otra m,anera no se entiende) con casi 1 km de desvío para dejarte en el Camino a Algife, fin de etapa después de más de 17 kms desde que salimos en Huénega. Algife contó en su término con dos minas de hierro a cielo abierto (cuentan que fueron las mayores de Europa) La última estuvo en producción hasta 1996. Hoy es su principal atractivo turístico. Su fisonomía responde al concepto de construcción de un pueblo minero. Y con esas a pernoctar en La Calahorra, Hostal Labella muy correcto. Tarde de futbol con mucho interés para los que mañana continuamos…