BAJO LA LLUVIA SIN CANTAR
No se equivocaron los meteorólogos y a las siete ya llovía en Gueñes, y a las ocho, y a las nueve…Frente a la iglesia de este pueblo comienza la operación “poncho” para afrontar los más de 23 kms que nos separan de Nava de Ordunte, ya en la provincia de Burgos, pero con mucho sabor a Euskadi (no en vano está a pocos kms de Bilbao y a muchos de Burgos) Seguimos el Camino por los bidegorri (mira que se han gastado pasta en este país para crear rutas entre pueblos, pasando por senderos que antes eran barrizales intransitables en días como hoy) Sin duda facilitan las caminatas de mayores, jóvenes, ciclistas de todas edad y condición. Aunque hay que decir que hoy tal como estaba el tiempo nos hemos cruzado con uno y no tenía buena cara.
Primero Zalla y paso obligado por el parquin del Eroski (aquí es común encontrárselo) Todo el camino por la orilla del río Cadagua, siguiendo biodegorris, algún paso por la carretera (que peligrosa es) y por algún sendero que te traslada a la esencia del camino. Eso si todo entre castaños, robles, eucaliptos, con las montañas, los prados y un paisaje que al final se convierte en el protagonista del día. Parada y fonda (un tente en pie. Ya habíamos desayunado) en Balmaseda…hasta ahora la estrella de estas dos etapas. Cargada de historia y simbolismo. Es frontera con Castilla y León. Incluso León Felipe le dedico un soneto.
Siguiendo la línea de FEVE (que importante es este medio de comunicación en el mundo rural de Euskadi) llegas a El Berrón y luego Santecilla, el polígono de Gijano de Mena, ya en El Valle de Mena y siguiendo la carretera (que pesada es) con un paisaje excepcional hasta el río Ordunte y luego Nava, final de etapa. Un tiempo bajo la lluvia, otro con la amenaza y lo que queda con un chirimiri traicionero. Todo esto sin cantar, no como Gene Kelly. Eso si el bueno de Jean Luc (médico francés que repite en esto del Camino) tiene su momento “musical” y nos deleita con algo clásico con baile incluido…todo un detalle. Finalmente, alojamiento en Hotel Don Sancho, con comida de lujo (es domingo y no hay menú) Hemos resuelto la cuita de Natasha que se preguntaba cuándo se comía bien en este Camino…pues mira por donde hoy tocaba…entrantes varios, desde croquetas, hasta un pulpo a la brasa (no gallego, ya llegará Melide, amigo André) pasando por una morcilla de Burgos, como no podía ser menos. De segundo lechazo al horno…comprenderán que estamos en tierra de eso…los postres los vamos a obviar por prudencia para nuestros lectores. De vino, Abadía Retuerta selección…la Ribera impone territorio. Les dejo que no quiero cansar con tanto detalle. Mañana el pantano de Ordunte nos espera. Dan frío, pero sin lluvia, toca abrigarse.