27 de octubre de 2019

DE PALLADIO A VAN GOGH

Se preguntarán el por qué de este titular extraño cuando se trata de dos ciudades del norte de Italia. Pues en Vicenza todo respira a Andrea Palladio, preposter y creador del Teatro Olímpico y de la Basílica Palladiana que determinan qué ver en esta ciudad. El otro lo verán a lo largo de esta crónica. Una vez estas en Vicenza dejas a Holly en buen lugar (hoy al ser domingo y temprano por el cambio de hora se ha quedado en un aparcamiento a pie de canal, pagando eso si) Chino, chano a unos 800 metros llegamos a la Piazza Matteotti (donde varios blogs recomiendan comenzar la jornada por esta ciudad) Allí lo primero que ves y fotografías es el Palazzo Chiericatti, hoy Museo Cívico o la pinacoteca de la ciudad. Siglo XVI como muchos de los monumentos de Vicenza. Con la vista puesta en el Teatro Olímpico. Unos metros más y ya estamos en esta creación de Andrea Palladio allá por el 1585. Amigos si ayer nos impresionó la iglesia de San Zenón de Verona…este monumento (Teatro Olímpico) pone los pelos de punta. Te dan ganas de sentarte en sus gradas y “que empiece la orquesta a tocar”  el preludio de cualquier ópera, da lo mismo porque la sensación la aporta el escenario en este caso.

Con el sabor de la autentica belleza, aunque sencilla en el fondo, empezamos a subir, cómo no, por la Vía Palladio hasta encontrarnos con la Piazza de los Signori (aquí y en algunas ciudades medievales de Italia existe) No sino antes pasar por la iglesia de la Santa  Corona, majestuosa diría yo. En la Piazza del Signori, la Basílica Palladiana, junto a la Torre Bissara (con el típico reloj enorme) fijan la atención de los transeúntes. Las columnas, los pasillos, la sala del Consiglio y la cúpula forman un conjunto arquitectónico que se ha convertido en el símbolo de Vicenza. La Piazza del Signori tiene además el Palazzo de la Regione (ayuntamiento) y sobre todo un mercadillo permanente (aparece en las fotos de google) de bueno, bonito y barato…menos mal que si subes a la terraza de la basílica puedes hacer las fotos de los edificios de enfrente. Detrás la Plaza de la Erbe (como en Verona) donde hay algún edificio singular que bien merece su foto. A su lado la Torre del Tormento (no se por qué) A todo esto en diferentes lugares de Vicenza una exposición de ocho esculturas basadas en obras de Salvador Dalí, curioso a la vez que interesante.

Dejamos Vicenza para marchar hacia Padova…Aparcamos junto al Prato della Valle, un jardín inmenso jalonado por las estatuas de algunos Pontíficies, protectores de la ciudad y antepasados en el imperio romano, además es el centro neurálgico desde donde parten los principales vías peatonales que te llevan hasta la basílica de San Antonio, el Palazzo Regionale o el Duomo. Antes nos fijamos en una iglesia de exagerada monumentalidad, se trata de la Abadía de Santa Giustina…aquí todo es a lo grande. Después por la vía del Beato Luca Belludi llegas a la Basílica de San Antonio de Padua…aquí la grandiosidad te desborda…Primero la propia construcción que supera tu capacidad de asombro…ni siquiera el Vaticano tienen ese aspecto de enormidad…luego el interior de la basílica de una lujo en arte que es difícil de explicar en palabras y menos en fotos, porque no es capaz la máquina de recoger lo que estás viendo. Y sorprende las colas para ver las reliquias del santo y para tocar la tumba de San Antonio (si que es domingo, pero había unos 10 minutos de espera) Cuentan que en 2010 los restos mortales del santo estuvieron expuestos seis días y pasaron ante ellos más de 200.000 personas. No me extraña los colas de hoy.

Tocaba comer y el consejo de una señora del lugar era ir a la Trattoria Antica al Bersagliere del amigo Roberto. Acierto pleno…comida y servicio extraordinario. Primero para compartir unos Bigoli al ragú de pato…y de segundo el plato estrella del lugar…Bis de baccalá a la Vicent una e alla bersagliera con polenta…y de postre un tiramisú. Si vais por allí no dejéis de ir y pedirlo.

La sorpresa de la. tarde vendría por dos vías. La primera el paseo por la Vía Umberto I…otra puerta del Ángel con gracia. Al comienzo dos heladerías separadas por un simple comercio…en una cola para comer el helado, en la otra nadie (pero nadie) Seguimos por esa vía, peatonal los finales de semana, hasta el Palazzo Regionale (tienen su gracia) y acabamos bajo el cartel de la exposición de Van Gogh, Monet y Degás justo al lado (nos puede el impresionismo) y allí que fuimos. En el Palazzo Zabarella se exponen cuadros de la colección Mellon de pintura francesa (rico americano) que está en el Museo de Virginia en USA. El título habla de los tres pintores, quizás porque son los que tienen más cuadros en esta colección, pero luego puedes ver a Renoir, Picasso, Pissarro, Toulouse Lautrec, Braque, Matisse, Gauguin, Bonnard y otros. Sencillamente un regalo para este final de etapa…alguien  da más para un domingo 27 de octubre en el Veneto…yo creo que no es posible. Por cierto de vuelta hemos pecado con el helado de la cola…estaba de vicio. Lo de mañana os lo cuento mañana.