EL VIAJE

NADAL-FEDERER

La mañana se presentaba ciertamente madrugadora. A las seis en pie, aseo (como corresponde) maleta, mochila con enseres particulares y las cámaras (la gopro imprescindible) repaso por si te dejas algo y al tren que nos lleva hasta el aeropuerto de Barcelona…nos vamos de viaje (como habrán adivinado) Reunión con la parte del grupo Turquía para emprender vuelo a Estambul y después a Bodrum donde encontramos al resto de mortales que inician (en unas horas) la W”aventura” de la goleta (segunda parte). Con esas y con cierto agobio, porque Miquel y Victoria llegaban más que justos al avión…¿Cuánto dura el vuelo? Pues ni más ni menos que el match (que pijo) entre Nadal y Federer en París (empezamos a verlo desde la primera bola y acabamos con el saludo de Nadal al público después de su victoria ahí se abrieron las puertas en el nuevo aeropuerto de Estambul) Entienden ahora el título de esta crónica. En ese instante las 16,25 horas comienza la carrera para empalmar con el vuelo a Bodrum que salía desde el mismo aeropuerto a las 17,25 (todo hora turca) normal en cualquier sitio del mundo…aquí es diferente…empezamos una odisea (con alivio incluido) de 3,4 kms hasta la otra puerta de embarque (nervios en el control de pasaportes, menos mal que el policía turco nos vio la cara de angustia vital y aceleró los trámites). Sudando vimos la puerta allí al fondo la G9, por más señas) y nuevo alivio de próstata porque nos daba tiempo. Con la cara sonriente por la hazaña y la victoria de Nadal nos encontramos con dos de esta misión a las islas griegas que estaban también ansiosos ante nuestra tardanza. Viaje placentero, entre lectura y cabezada (perfecta combinación para un vuelo) “ya llegamos” nos dice el comandante, primero en turco y luego en inglés (a mi me lo traducen) Bajando, saca el tren de aterrizaje, observas que hay vientos de costado, la velocidad es excesiva (a mi entender) por la ventanilla ves tierra, cada vez más cerca y de pronto acelera, cambia los flaps y vamos para arriba (es verdad que le había dado un golpe de aire) caras de susto y sorpresa. Lo primero es preguntarse si volverá a intentarlo (explicación del comandante). Un rodeo de once minutos aprox y lo vuelve a intentar. Por fin tierra firme…caras de alivio y algo que contar.  Recogida de maletas, compra de vinos para la goleta y a buscar a Pippo y Graciela que nos estarán esperando. En estas que nos han cambiado de hotel, seguro que a peor (aunque los responsables del otro hotel dicen que a mejor, joder cómo sería el otro) La práctica de anulo una reserva al ver que hay más demanda y lo cobro más caro sucede (a la vista está). Hablaremos con booking. Reagrupamiento de miembros de esta Turquía-Grecia por el mismo precio y a pasear por Bodrum o lo que es lo mismo, una ciudad como Benidorm, Torremolinos, Salou o Lloret pero con casas bajas en vez de mamotretos de mil y un pisos…gente para aburrir, fiesta del final del Ramadán (aunque por lo que he visto aquí eso del alcohol y el tabaco se lo pasan por el forro) Cena de rigor (estaba buena para lo que esperábamos) y fin de fiesta con son cubano (la primera canción con compromiso político dedicado al Che), ya me entienden, guantanamera y otros clásicos del bailongo con copas. Y a dormir en ese Casa Maya que lo dice todo en Turquía. Son las siete y treinta a la turca y con la mirada puesta en la goleta…nos vemos en la siguiente cobertura.