Las Médulas. Sin duda el centro de atención de esta primera parte del Camino de Invierno. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un espectáculo único. Unas minas de Oro del siglo III que ofrecen un cromatismo en rojo y verde que bien merece detenerse y recorrer los 500 metros que hay desde el Camino hasta el mirador de las Pedrices (la foto y el video adjunto) lo dicen todo. Desde Borrenes a eso de las ocho nos vamos al Camino hasta Puente de Domingo Flórez a orillas del Sil, quizás frontera entre el Bierzo y Orense. Antes la subida a Las Médulas (pueblo) donde hoy, festivo, había una visita guiada a la “Mina”. Como previa, seis kms en permanente ascenso de los 500 metros de Borrenes hasta los 813 de Las Médulas o los 855 de las Pedrices. El paisaje fundamentalmente de castaños, repletos de fruto que hoy estaban recogiendo (mañana marrón glacé). Muchos castaños centenarios, como no habíamos visto por esta zona del Bierzo (en otros caminos) o la propia Galicia (se acerca noviembre, mes de castañas y castañeras en las ciudades) Luego de las Pedrices un largo descenso entre pinos (aquí el amigo Vicente que andaba adelantado, como siempre, iba de un lado a otro buscando algún níscalo entre pinos) Un descenso de justicia que necesitaba de los palos para ayudar a las rodillas. Los dedos pegados al tope de las botas (sanfrenando) Así hasta Domingo Flórez, no sin antes un error (del escribidor) que ha complicado el final de etapa. Por aquello de una ”bomba de humo” al estilo de Paco, con el fin de ahorrar unos cuantos metros. Hay que decir que Vicente nos había avisado de que el final de etapa era más corto por la carretera que seguir el camino oficial. Pues ni corto, pero si perezoso, he buscado acortar por una senda que Google (bajada de injusticia total) dibujaba perfectamente. Al llegar a esa senda salvadora, una cancela cerrada a cal y canto con somieres en desuso y candado protector. Regreso por donde hemos venido (subida con parada intermitente para recuperar el resuello y cansancio añadido al ya acumulado) Total comer sin ducharse y con cara de pocos amigos (sentido de la culpabilidad) André misericordioso con el “delincuente” accidental, aprovechando ese “Jesús te ama” que aparece en las farolas de este Camino (pero que no tiene kms a 900 metros) En resumen, esta Borrenes-Domingo Fórez puede ser una de las mejores etapas de montaña de los Caminos (cepas de godello y Mencía, castaños centenarios, bosque inmensos de pinos, pueblos y aldeas en el horizonte, sendas compactas trufadas del barro de estos días) Luego está Domingo Flórez y el hostal La Torre. Ruidoso, aquí todo el mundo habla gritando, menú de camino, habitación correcta en segundo piso sin ascensor, tapas para la cena de esas de bar de barrio y la tele con el España-Dinamarca. El “franchutis” tras una tapa a medias de lacón (de mejor ni te fijes) a descansar. La tarde sin cobertura, para más inri se va ido movistar a otro punto de las “cardinales”. Menos mal que siempre nos queda el wifi salvador con el wasap asociado. Como podéis apreciar, crónica cerca de las doce…futbol es futbol. Alguien de nuestro entorno preguntaba ¿cuántos peregrinos? Ayer uno, hoy ninguno. La romería se ha quedado en el francés. Mañana Galicia al pleno. Sobrádelo hasta Villamartín del Valdeorras. Os lo cuento…