LA PENITENCIA DEL PEREGRINO
Esta vez voy a comenzar por el final…porque cuando llegas a A Fontsagrada (bueno desde que empiezas la cuesta y miras hacia arriba) te preguntas: ¿Cuántos pecados he cometido en los últimos tiempos? Como dicen en la misa “de pensamiento, obra u omisión”. ¿Será que el franchutis no ha rezado suficientes rosarios desde Málaga? A lo mejor has sido injusto con los demás…o has sido soberbio. Porque no es posible que alguien, sea dios o su secretario en la tierra nos ponga semejante penitencia para llegar hasta la Pensión Cantábrico y comer, eso si como dios manda. La cuesta está ahí porque en esa Edad Media los peregrinos que llegaban hasta este “alto” lo hacían libres de pecado (joder como purgaban la aventura) y con el resuello a flor de piel. Vamos sin una mínima posibilidad a de rebelarse contra los eclesiásticos del lugar. Dicho esto y pasados los minutos de recuperación, nos hemos dado un homenaje acorde con la penitencia pagada.
El principio de esta etapa (noche cerrada) ha sido ciertamente desigual…4 de los cinco han elegido (después de probar algunos pasos al Camino) seguir por la carretera unos metros dado que era impracticable (agua hasta el corvejón) Uno (yo) he elegido mojarme (hasta el corvejón) y seguir (pobre purista) hasta encontrarnos en un lugar más asequible. Otra vez el indio se llama “pies mojados” Ahí ha empezado el espectáculo del amanecer con un rojo (burdeos) intenso que provocaba una foto tras otra…Chino-Chano, con las perspectiva de un ascenso hasta los 1115 metros (veníamos de más de 800) nos hemos topado con los molinos (los de Iberdrola) que hemos casi rozado para llegar hasta el puerto del Acebo y entrar en Galicia (Emoción al ver el primer mojón del Camino gallego) Luego entre bajadas y subiditas. Nos hemos encontrado unos cazadores esperando a su presa (jabalí) oyendo como los perros buscaban allá abajo (nada sabemos del final) Pues eso por una andadero y entre árboles (pinos la mayoría, los eucaliptos ya vendrán) hasta 1 km de A Fonsagrada (Michel y Natasha ya estaban esperando) Una localidad que quedaba a una lar ga, larguísima mirada hacia arriba. El desnivel en esos 800 metros de recorrido llega a 142 metros…calculen el porcentaje…yo ni me atrevo. Cada paso una letanía…pero llegamos al fin y a la cabo. Tengo que decir que etapa tras etapa los paisajes, aún siendo muy similares tienen su qué y con matices que los hace diferentes…Uy, me voy que empieza el Barça.