CAMINO AL COLCA

Dejamos atrás Arequipa con la imagen de las monjas de Santa Catalina tras las rejas que marcan la clausura. Ascendemos por una carretera asfaltada que tras unas horas de camino nos llevará hasta la localidad de Chivay en pleno Cañón del Colca, pero antes en el camino divisaremos los volcanes que rodean Arequipa y la cima nevada del Ampato de 6300 metros de alto. Nunca llegaremos a esa altitud, pero si hasta 4910 metros al atravesar el Mirador de los Andes (frío, mucho frío esa mañana). Antes alguna parada para reponer fuerzas, especialmente con te de coca para el mal de altura y ver de cerca las llamas, las alpacas y las vicuñas. Los guanacos se quedaron allá por la Patagonia.

Los montes…

Los animales…

A lo largo de este camino hasta Chivay pudimos observar a las gentes que habitan este terreno escarpado donde tienen sus rebaños, donde viven o donde entierran a sus muertos…

Este paisaje nos acompaña hasta la misma entrada del Valle del Colca donde nos espera la ciudad de Chivay. Una ciudad polvorienta, centro de transporte hacia el Valle del Colca y la Cruz del Condor. Un mercado como de productos autóctonos y de productos “yankis” esconde también curiosos puestos especialmente de pan y leche.

No quisiera olvidar a sus gentes…

Hasta aquí esta primera visión del Valle del Colca. Si sigues las indicaciones llegarás hasta lo más profundo del Valle y especialmente a uno de los por qué hemos llegado hasta aquí.