7 DE NOVIEMBRE DE 2019

POMPEYA-VESUBIO

Pompeya tiene suficiente entidad propia como para ser la protagonista de un día donde hasta el sol ha brillado. Todo estaba previsto para que hoy fuera el día dedicado a Nápoles, la capital de la Campania y una de las ciudades principales de este viaje. Pero las inclemencias del tiempo y especialmente las aplicaciones de la previsión meteorológica hizo que cambiáramos de día y de ubicación. De Nápoles nos trasladamos a Pompeya y esta mañana nada más cruzar la carretera a eso de las nueve estábamos en la puerta del Campo Arqueológico comprando los tickets (15 por barba) y casi sin ninguna cola entrar en esta ciudad rescatada de las cenizas del volcán Vesubio (no les llegó la lava, lo que sepultó Pompeya fueron las cenizas del volcán. De ahí que a los cuerpos de ciudadanos recuperados se les llame “Calchi”) Tomas un mapa de la ciudad de aquel año 79 de nuestra era y a caminar. Si te fijas en las cosas interesantes que el mapa te marca para que las veas y no te dejes ninguna, puedes pasarte la mañana viendo del mapa para no perderte entre el maremagno de calles y callejuelas entre las miles de casas.  Nosotros hemos fijado el Anfiteatro y el Foro como ejes de nuestra visita y a partir de ahí callejear siguiendo los indicadores. Cosas sorprendentes…los dos teatros (el pequeño y el grande). La Casa de Menandro (un autor teatral de la época…seguramente lo que  más nos ha gustado). La Pradeia de Julia Felice…las termas por supuesto y todo lo que respecta a la organización de la ciudad. Llegados al Foro, allí todo vale…desde el templo de Apolo hasta la plaza pública. La Basílica. El conjunto es posiblemente de los vestigios del imperio romano el que más me ha impresionado a mi personalmente. Luego es verdad que el teatro de Mérida o el de Éfeso (también su conjunto) pueden destacar por encima de Pompeya. Pero ver una ciudad de 15000 habitantes casi como si estuviera funcionando hoy, ya vale la pena este viaje (dicen por aquí que el Parque de los Templos en Sicilia compite con cierta ventaja, os lo explicaremos). he dejado para el final lo más impactante de esta visita…los cuerpos de los “Calchi” en el jardín de los fugitivos y otros que se encuentran en el interior de lo. que fueron sus casas. Según los escritos se han encontrado 2000 cadáveres…aunque se cree que muchos huyeron de Pompeya a los primeros movimientos del Vesubio. Con esto basta para no cansaros…ahora toca a quienes no hayáis visto Pompeya venir a verla.

La anécdota de esta mañana de turismo a lo bestia ha sido la recuperación de los chinos. Grupos y grupos de asiáticos haciéndose fotos en cada columna y algunas hasta posaban a forma de book para “Gran hermano”. La otra ha sido el aumento considerable de turismo ruso. Llevábamos algunos días de visitas turísticas donde hasta te saludabas con el “otro” que también había pagado el ticket…Que lejos quedaban las aglomeraciones de Venezia. Hoy han vuelto.

Autobús (10 € ida y vuelta) y al Vesubio…te dejan en el parquing y pagando otros 10 € te invitan a caminar cuesta arriba unos 2 kms hasta el cráter del volcán. Paisaje, paisaje y más paisaje…primero el Vesubio en si…luego Nápoles y su bahía bajando la vista. Arriba te encuentras con el cráter y girándote un mínimo Nápoles, su bahía y toda la costa Amalfitana (casi ná, que diría un castizo) Subes 200 metros de desnivel con mucha dificultad. Pero los hemos subido. En ese recorrido uno se encuentra de todo…especialmente en el calzado…hemos visto zapatos de tacón, botas de desfile de modas, sandalias de playa y así un largo etc…de calzado “cómodo” para arena y piedras de lava….tiene que haber gente pa tó que dijo el maestro. De la comida ni hablo…una pizza guarrindonga a eso de las tres y media de la tarde…y aquí estamos a la espera de que la chef Mateo invente algo en el bistró Holly…mañana tren y a Nápoles…allí Pizza en Miquele (seguro que cae) Bona giornata, como dicen por estos lares. No os cuento nada de los casus belli en la carretera porque no nos hemos movido con vehículo propio.