ESTOCOLMO 1

LA LARGA TRAVESÍA

Pocas cosas para relatar en un día que empezaba a las 8,39 en Copenhague y terminaba cerca de las cuatro y media de la tarde al lado de Estocolmo. Una larga autopista que enlazaba las dos ciudades. Pero cuando haces esta travesía (de casi ocho horas) los paisajes superan a las anécdotas del día. Día gris con algunas gotas de lluvia intermitente…Mucha agua alrededor en el camino dos países donde el agua dulce y el agua salada del mar adquieren mucho protagonismo. Pero también las infraestructuras. Algunas se convierten espectaculares. Por ejemplo, el paso subterráneo entre Dinamarca y Suecia. 4,5 kms por un túnel a modo de Eurotunel del canal de la mancha. Para desembocar en un puente majestuoso que te lleva hasta la frontera. Luego desde Malmoe hasta Helsingbord y de ahí al norte. La parte sur de Suecia es un sinfín de campos dedicados a la agricultura (da gusto ver el verde combinado con pequeñas granjas diseminadas por la extensión de tierra y en todas ellas presente el agua) Sin darte ni cuenta empiezan los bosques de abetos, pinos y demás especies. Tus pensamientos van a una Suecia maderera y te explicas porque nace aquí Ikea, que queramos o no, ha transformado el concepto mueble en el mundo.

Todo recorrido tiene cosas que pueden sorprenderte y este tenía dos…la primera, la cantidad de “centros comerciales” con franquicias de sobras conocidas que hay. Ya no en ciudades sino en cada pueblo…lo de McDonals o Burguer King es un abuso a la vista del conductor. La segunda son las “cajas” de camiones que han dejado de funcionar, utilizadas como anuncio en la autopista…me parece una idea genial…aprovechar un elemento para que sirva en su desuso.

Por lo demás un viaje de 622 kms con prudencia y cómodo por la autopista para empezar el turisteo por la capital sueca, aunque ya mañana se unen los “boreales” que están en capilla, rezando para que Vueling no tenga sus malditos retrasos…aquí les esperamos.