Un día de complemento después de la intensa jornada turística de ayer. Mismo recorrido desde el camping (por cierto de los mejores que hemos tenido…desde siempre) vía tren hasta el Tívoli, cerrado hasta el 19 de noviembre (están preparando la Navidad) lo dejamos para el 23 de regreso a España (pararemos aquí) Metro y hasta Christiania…un lugar en esta ciudad donde el “gobierno” lo detectan sus propios habitantes en asamblea…un experimento de convivencia (aunque surgen dudas sobre su viabilidad) Un barrio de infraestructuras similares a sus alrededores pero que tiene la iglesia del Salvador, una torre rematada con una escalera de caracol hasta la cúpula desde donde se divisa un panorama de Copenhague único (dicden) porque cuando ya teníamos las entradas (aquí hay que escalonar la asistencia) se pone a llover y cierran el acceso por peligroso (pasarán muchos días cerrado) Otra vez será. En su interior suena al órgano y un barítono se arranca y nos ofrece una pincelada de su arte (el vídeo es la muestra) De ahí hasta uno de esos canales que jalonan esta ciudad y poco a poco volvemos hasta el centro para buscar el Portal de l’Ángel en versión danesa y cerrar algún recado que quedaba en una de las muchos comercios de la zona (piensen que son 2 kms de locales uno al lado de otro) A estas horas cas las dos tocaba comer…un lugar en una de esas calles comerciales (no la anterior, sino la paralela) Paramos allí donde había mucha gente (señal inequívoca de que gusta) Hoy sábado (con eso de la comarca nos visita) daba la sensación de que los casi seis millones de daneses censados estaban aquí…luego hay que añadirles los españoles que te vas encontrando (muchos) debía haber oferta en Ryanair, Vueling, aunque nos comentan que Lufthansa también tenía billetes baratos esta temporada (se nota) Comida de compromiso, pero de buena hechura todo ello a la luz de la calle (dentro estaba imposible y fuera también) estufa de techo y el asiento caliente de más (las partes íntimas para duros y los riñones al Jerez) Precio módico y cómo no al acabar directos a los churros. Repetimos de helado de mango y mientras un nutrido grupo de parroquianos directos a los churros con helado de vainilla y chocolate caliente…toda una demostración de dieta mediterránea. Vuelta al tren, no sin antes, fotografiar los carritos-bicis que se mueven por estos andurriales. Los niños (a veces no tan niños…y los perros) se desplazan sin mojarse y con cierta seguridad. En Alemania y ahora en Dinamarca son elementos comunes. Hasta aquí la estancia en este país…el resumen sería el combinado entre el ayer, el hoy y el mañana en una demostración de que pueden convivir los diferentes estilos arquitectónicos y los avances tecnológicos…Un lugar para conocer…Mañana desplazamiento a Estocolmo…casi nueve horas entre circular y paradas a descansar…
