ETAPA 3-VALLE DE MENA Y EL CAMINO

VALLE DE MENA Y EL CAMINO

A la hora de planificar este Camino, una persona (de aquí) me advirtió de la dificultad de esta tercera etapa por el Valle de Mena debido a ciertas cuitas con ayuntamientos…Pues miren por donde se han cumplido todas. La primera un error del guía (el que suscribe) que ha impedido que el “pelotón de los torpes” pasara por la orilla del pantano de Ordunte. La noche a eso de las 7 y 18 debería saber que todos los gatos son pardos y que las flechas amarillas no llevan incorporada una luz que las ilumina. Menos mal que el grupo “AVE” (alta velocidad) si ha pasado por ahí (cuando empiezan ya clarea) Pero es que después la falta de señalización clara hace que te equivoques una y otra vez añadiéndole dificultad a una etapa de por sí difícil. Total, salida a la hora indicada, llegada a Barcedo a las 15,30 y sin desayunar…casi nada monada.

Vayamos a lo serio. Aunque esta tierra mire a Euskadi lo cierto es que se acabaron los bidegorri y nos adentramos por sendas (anchas o estrechas) paseos por el campo y el bosque sorteando zarzas y demás dificultades naturales. Es verdad que eso ralentiza el andar. No obstante, te reconforta porque es encontrarse con el Camino que uno espera. Piedra, barro (cuando la ocasión lo requiere) polvo (si la tierra está seca) helechos. Pues hoy hemos tenido de todo, con alguna laguna de carretera, pero de una belleza espectacular. Estamos acostumbrados a la “alfombra roja” en los medios de comunicación. En el Camino, de invierno o de éste incipiente otoño por estos andurriales las alfombras suelen ser de hojas varias (predomina la de roble) algunas verdes, otras amarronadas y tintadas de pinaza antigua. Frutos de todo tipo, pero seguimos pisando bellota, castañas y algún que otro fruto para nosotros desconocido. Luego el paisaje que va desde los grandes pastos con vacas incluidas (Algunas al sol imitando a Bardem y los suyos en la película de Aranoa) Bosques tupidos de eucaliptos, pino negro, robledales para leña de invierno. Todo el abanico que queramos imaginar está aquí. Una cordillera de piedra sobresaliendo del verde…hoy el completo en el libro del Camino.

Para la historia dejamos el monumento a Castilla de Taranco…piedra filosofal del nacionalismo castellano. Dice así: “en este solar. Quince días contados del mes de septiembre del año 800 del nacimiento del xto.,al dictado del abad Vitolo el notario Lope escribió por primera vez el nombre de CASTILLA (en grande y mayúsculas)…”

De Bercedo a dormir en Espinosa de los Monteros…de la comida no voy a hablar (con más pena que gloria) por la hora…imagínense lo que quieran. En el Hotel Rincón nos hemos rehecho de tanto mal…una buena cena después de una buena siesta. Recomendable el lugar.

Con estos miles razones mañana volvemos al tajo donde lo dejamos…