EYGALIERS, LA DIFERENCIA 10/11/22

Las horas tempranas llevan consigo un cambio a peor de la puntualidad. Normalmente se traduce en algún retraso que otro que en vacaciones, aunque lo disimules con cierto acto de trabajo, no alteran el orden de los factores (principio matemático que no se si es correcto en este contexto) Desayuno con croissants (sin diamantes) en el bar de “costumbre” (es fácil en estos viajes adoptar un lugar fijo los días de estancia para algo tan sencillo como el desayuno) Carretera y manta hasta la Comandarie le Bargemonne a una hora de distancia, para visitar esta bodega de la que conocemos sus rosados, pero no el resto de producto. La sorpresa es encontrarse con un director comercial, descendiente de españoles, de La Roda en Albacete, que llegaron aquí previo paso por la Argelia en tiempos coloniales…Bodega en ampliación, con dueños nuevos desde 2019, lo que lleva también a una expansión comercial y una cierta renovación en las calidades. Sorprendente un rosado con nueve meses de barrica, de cabernet-sauvignon y syrah que puede envejecer en botella. Desde allí (compramos alguna cajita que otra) regresamos por donde hemos venido hasta Eygaliers, quizás uno de los pueblos con mayor atractivo de los que conocemos en Francia…recorrido por esa calle central (creo que la única) viendo esas casas que, por sencillas, se convierten en elegantes (todo el pueblo es elegante) aunque viendo las inmobiliarias de elegante sí, pero de sencillas ni hablar. Comida en la Paulette, calidad precio muy bueno, pese a que con cerveza de aperitivo, sales a 46 del ala…con vino de la casa. Aquí también una pequeña decepción, la charcutería que iba a ver con cierta ansiedad después del chasco de ayer de la quesería de Saint Remy, a eso de las 12,40 ya había cerrado sus puertas hasta las 15,30 horas algo tarde para nosotros (mañana repetimos, porque hay mercado)

La tarde se completaba con una visita sorpresa a Baux de Provence (no estaba previsto) Un pueblo dedicado al turismo, donde cada portal es una tienda y en su conjunto (de recuperación anárquica) todo está enfocado a esos miles de turistas que le sirve como base de su economía. Un recinto dedicado a la exaltación de los templarios. En realidad, es un pequeño parque de atracciones para niños, bajo el epígrafe de vengan, observen y compren. De regreso una nueva sesión de shoping descafeinado por las tiendas cerradas por la huelga…bajo el título de “cuando las velas sustituyen al árbol de la vida”. Cena de sobras, como pueden adivinar, pero de una calidad excepcional que servirá para completar en positivo el encuentro con Eygaliers… ¨Un paseo por el ordenador” y hasta mañana. No lo duden, iremos a la charcutería de Eygaliers…hay mercado.