El municipio de Olba limita con los términos de San Agustín, Fuentes de Rubielos y Rubielos de Mora en Teruel y la Puebla de Arenoso en Castellón.
Está situada a 14 kilómetros del desvío de la carretera N-234 Sagunto-Burgos, en el paraje conocido como Venta del Aire, junto a la Estación de Rubielos de Mora. Se encuentra a 102 kilómetros de Valencia; y a 361 si sigues el curso del río Mijares, de Barcelona. Si te empeñas en el viejo camino de Nules-Algar y Segorbe, recorres 412 Km. hasta Barcelona. No se especifica la distancia con Madrid, ya que son pocos los visitantes de esa zona.
A orillas del río Mijares, se beneficia de su condición de localidad ribereña en la que se amortiguan los rigores del invierno y verano turolenses. Siempre hace cuatro grados menos que en la Venta del Aire, si vienes de Segorbe, o en la curva de Fuentes, si vienes de Rubielos de Mora. Por contra Montanejos, La Puebla de Arenoso y Los Cantos tienen la misma temperatura, de algo tenía que serviles (acepción admitida en la legua autóctona, el Olbán) eso de compartir río con Olba. El paisaje también está determinado por el río.
Mientras que a la llegada por la carretera de Valencia se observa un paisaje típicamente de secano, como corresponde al páramo de Teruel; al pasar el kilómetro 7 de la carretera de Olba, ya junto al núcleo de Casa Bolea, empieza a notarse la influencia del río Mijares en la vegetación. El arbusto deja paso al árbol frondoso, la piedra se convierte en tierra cultivada, poca pero se adivina su riqueza agrícola, y el matojo se transforma en barceros crecidos por la influencia del agua.
El municipio lo conforman su núcleo capitalino: Olba y los diferentes barrios, que reciben el nombre de los ilustres apellidos que formaron su población. Así encontramos: Los Pertegaces, Los Villanuevas, Los Giles, Los Ibáñez (Altos y Bajos), Los Moyas, Los Ramones, Los Lucas, Los García, Los Villagrasas, Los Tarragones y Los Tarrasones.
La Tosca es el único barrio habitado que no pluraliza un apellido de la zona.
Hay que decir que esos apellidos que conformaron incluso la geografía de la Muy Ilustre y Leal Villa de Olba, ya se han mezclado con oriundos de otras latitudes y se ha creado un mestizaje enriquecedor en la mayoría de los casos. En otros mas vale que se hubieran estado quietos.