NIÑEZ
Se trataba de un regreso a donde naciste, ya que en este periplo pasabas cerca (a menos de una hora) Saludar algún familiar y visitar el origen. Aunque ya te quede casi una setentena lejos. Pues a eso fuimos. Primero porque la mente humana tiene más de imperfección, que de cordura. A la hora de salir (ya tarde) de Córdoba, donde habíamos pernoctado (hoy también) el google nos mandó por un itinerario equivocado, cuando el equivocado era yo. La tozudez (sabía por donde debía ir, pero fui por el otro lugar) nos juega malas pasadas. No hay mal que por bien no venga (dice el refrán) y nos dedicamos una hora y media pasada a recorrer la Autovía del Olivar pasando por Lucena, Cabra, Baena, Arjona hasta llegar a Andújar frente al bar El Turis (hoy cerrado, cosas de la pandemia) donde hace, “no me quiero acordar” o como dijo el sabio “estaba allí por casualidad”, nací. Alguna foto antigua que tienen mis primos recuerdan como era y casi igual a como es hoy pero en colores.
Luego camino del Santuario de la. Virgen de la Cabeza. 32 kms de paisaje de la sierra de Andújar, encinas, pinos, jara, campos de montaña donde pastan las vacas, los ciervos y curiosamente (porque lo dice una señal de tráfico) el lince ibérico. Comer en Los Pinos, por cierto extraordinario y a un precio acorde con la zona (está dicho todo) Y después de 1/2 copita de Machaquito (hay que conducir) seguimos 18 kms de curva y contra curva, de toboganes entre montañas hasta el Santuario. Antes una parada para atender fotográficamente a dos ciervas que curiosas se pararon entre los pinos para observar quienes perturbábamos su descanso. Gracias por ese rato de compañía. Llegamos a la hoy Basílica de la Virgen, monumental y que encierra la devoción de muchos. La romería del 27 de abril reúne a más de un millón de personas. El pueblo de arriba, como el Rocío, con las casas de las Cofradías,. Unos cuantos visitantes y un paseo hasta donde las ofrendas. El recuerdo de la resistencia del Capitán Cortés (la historia que nos contaban nuestros padres) y vuelta para Córdoba, esta vez por el itinerario correcto, la A-4.
Parada y fonda a esperar a unos amigos que se han unido al recorrido durante unos días…los pasearemos por la ciudad de los califas y luego camino de Granada. Toca Al-Andalus. Hoy visita a las Tendillas, con la estatua de el Gran Capitán y su parte de Lagartijo (según cuenta la leyenda) aunque los historiadores no dan crédito a la historia de la cabeza de uno u otro. Allí buscamos la taberna San Miguel, hoy cerrada (mecachis) Pero en la zona las hay y muy buenas. Al final recalamos en la de los descendientes de El Pipo, famoso por ser descubridor de El Cordobés y suegro de otro excelente matador, José Fuentes. Personaje en él nomenclator de Córdoba. Frugal colación y a la Holly que mañana hay que madrugar.
