QUINTO DÍA

JUVENTUD, DIVINO TESORO

Otra mañana más de esas de las 6,38 y ya nos movemos (y nos movemos, nunca mejor dicho. Hasta el punto de que se cayó el bote de los frutos secos y se lio la de dios es cristo en un santiamén…me he levantado eclesiástico) Escribiendo estas letras, bueno las de ayer, había que acertar en las teclas, porque una vez derivabas a la derecha y otra a la izquierda, como la política.

Dos horas de vaivén o sambito a elegir hasta una cala donde de pronto, mientras desayunábamos (lo de siempre, para que variar, si nos gusta…hoy unos melocotones que habían madurado en exceso, si es que “se van enseguida” …como eyaculador precoz) Aparecen en lontananza unas cabras, con su cabrón, cinco. Cuatro negras y una rubia (no podía faltar por estadística) Móviles en ristre, cual fotógrafo de guerra, algunos con la batería temblando, pero es igual, vengan fotos…de lejos por si se van…las cabras a lo suyo, pasando por riscos y bocado que va y bocado que viene al arbolito naciente (nunca se quejan los ecologistas de como las cabras acaban con el más “bebé” de los árboles) ellas si saben. Justo pasan por un sitio próximo, para dejarse ver y se van a otros pastos, que diría el poeta.

A continuación se anuncia al pasaje que estén dispuestos para la función principal del día…creo que nadie se bañó hasta ese momento debido a la temperatura extrema del agua (el de Teruel tampoco) Bajan al agua la lancha de “salvamento” y el intrépido Carlos se calza una madera (yo creo que debe ser de composición especial, la madera y el chico) se agarra a unas cuerdas lanzadas desde la lancha y en una contorsión (yo hubiera ido al hospital por descoyuntadas varias unos seis meses) extrema, pasas de sentado a rígido como la Eiffel y a recorrer una larga zona sin obstáculos en un ahora “pallá”, otro ahora “pacá”. Lo que puede la juventud (aunque todo hay que decirlo, este está por merecer y en ese momento crítico que se le pasa el arroz…pero yo no quiero decir nada, que el chico por lo que cuenta su madre no le falta compañía, aunque sea de un día y si te he visto no me acuerdo…que envidia)

Luego lo intenta el niño (crecidito, pero poco metido en años. Este con el arroz al dente) No lo ha hecho nunca y paga el esfuerzo…levantarse a golpes de cuerda necesita alguna clase práctica…Juventud, divino tesoro. Fotos, videos por doquier…los papis y la mami babeando…como función de final de curso cuando tenía seis años y en la obra de teatro decía solo una frase, ¿pero era la frase mejor interpretada del mundo…los demás no existían…se acuerdan?

Comida sin aperitif (sorpresa) y en el aire un águila, prismáticos, otra carrera de móviles y alguien (creo que fue la mía…me refiero a pareja consolidada) “solo faltan las cabras” y en esas que las tres negras, el cabrón de turno y la rubia (tenía pinta de inglesa en Benidorn) aparecen a tiro de piedra, cambio de escenario y dudas sobre la foto…o águilas en pareja o cabras en el escenario de enfrente. Sin más bodegón que fotografiar nos vamos a Kekova…una ciudad sumergida con piedras en superficie y enfrente una atracción turística con castillo bizantino del siglo IV que para llegar necesita una esfuerzo suplementario (ya verás la bajada y las rodillas castigadas por una vida de exigencias…necesito una prótesis va diciendo la mía) Desde arriba paisaje espectacular, inmortalizado por los móviles y repartido por igual entre el grupo del washapp (donde no llega uno, seguro que llega el otro, ventajas de viajar en comuna de postín y pedigrí) Hay que decirlo (la verdad no ofende) la niña se compró un pantalón (todo le cae bien, me lo pongo yo y puedo salir al circo haciendo de Fofó con poca gracia) A poco de esto llega la hora gin tonic…como anoche no se tomaron por los efectos de la picada de Morfeo…para hoy se dejaron de aperitivo (yo un sorbo, pero estaba delicioso…si es que la mano de “mi” chica obra milagros…se lo voy a contar yo…)

Barbacoa con cordero, pollo (estaba de vicio, como dijo el niño…que se comió hasta los restos del plato…lo digo porque en una de esas Arda, que así se llama el camarero, le quería recoger los restos y le miró de forma, yo también he leído  Allan Poe, y en un “caté nene” se comió el último y no precisamente de Filipinas) Noche de influencers (filosofía pura) Pombo, Escames, Goicoechea y un etc de las que nunca aparecen los currículo profesional…Interesante reflexión entre jóvenes con experiencia informática y redes sociales y tarugos desconocedores de tales menesteres…aunque he de decir que en edades intermedias había alguna experta en eso de Instagram y moda por online…A las diez algunos párpados se posaban sobre su base de descanso y era mejor hacer mutis por el foro que decir tonterías en una interesante conversación…”me estoy durmiendo…” y el parejo, cual caniche obediente a la cama también…es que duerme en la parte de dentro y por no hacerla levantar (excusas de mal pagador) Fin de la crónica…mañana más