PUENTE LA REINA A ESTELLA (Etapa 5)

22 de abril de 2010

22 kilómetros.

Salida a las 7,50 horas, llegada a Estella a las 14,30 horas.

Pasos intermedios:

Mañeru. Cirauqui (paisaje espectacular).Lorca. Villatuerta.

Estella: Hostal el Volante. Simplemente correcto

Etapa rompe piernas de constantes subidas y bajadas. Mejor de bajadas y subidas, porque empiezas bajando de forma extrema hasta un campo de espárragos. Un grupo de jóvenes estaban recolectando. Tenían un aspecto magnifico y pudimos comprar cinco. La cena se presenta apetecible. Desde aquí una subida considerable en una desvío provisional del camino y hasta la altura de la Autopista A-12. Un falso llano y aparece Mañeru. Tierra de vinos, olivos y trigo (sigue la Toscana navarra). Allí encontramos por vez primera a una nueva compañera de viaje, se trata de una joven coreana, va sola, aunque ayer vimos dos más. Sólo habla coreano y algo de inglés. Lo cual no nos permite un diálogo fluido, seguro que nos volvemos a ver…

Dejamos Mañeru hacia Cirauqui y aquí se dan las imágenes que estábamos esperando. Olivos que se entremezclan con los viñedos sobre campos de trigo. Al fondo Cirauqui, un pueblo de aspecto medieval reconstruido. Pueblo de calles empinadas pero con la iglesia de San Román a trasmano del camino pero que vale la pena ver. Gótica pero con portada románica del siglo XIII. Buen almuerzo, medio de tortilla de chistorra y una caña en un bar junto al camino.

En este bar nos encontramos con una de las caras amargas del Camino. Una caminante residente en Madrid está a al espera del autobús que la lleve  a Estella y desde allí hasta su casa. Las ampollas y el dolor que producen han podido más que su voluntad de continuar. Como ya es veterana en esto del Camino tiene asumido el hecho, pero sabe que volverá el año que viene. Se sale del pueblo a través de un túnel bajo el ayuntamiento. Allí hay un sello sujeto a una mesa que te permite sellar tu credencial de peregrino. No está mal la iniciativa.

A la salida de Cirauqui empieza a llover. Lluvia fina ideal para los campos de cereales que no nos abandonará hasta la mismísima Estella.

Seguimos camino pasamos bajo el canal de Alloz y llegamos a la orilla del río Salado. El Codex Calixtinus advierte del peligro de sus aguas.  Bajo el puente medieval encontramos a un peregrino durmiendo en su saco y colchoneta. Sin comentarios.

Un kilómetro de subida nos lleva hasta Lorca. Dos tabernas una frente a la otra son parada obligatoria para mingitar y calentarse en un día desapacible con un café con leche y mira por donde un plátano reparador. Vale la pena el ábside de la iglesia de San Salvador.


Seguimos hacia la cruz de Maurien y a Villatuerta, última población antes de llegar a Estella. Una ciudad antigua con fisonomía de nueva.  Seguimos camino y dejamos de lado izquierdo la ermita de San Miguel fechada entre el once y el doce. Al poco el monumento a Mary Catherine, peregrina muerta en esta lugar en 2002.

Por un puente moderno de madera y resbaladizo cruzamos el Ega y llegamos a Estella por la calle de Curtidores, barrio judío de especial importancia en la fundación de esta población allá por el 1070. La iglesia del Santo Sepulcro al entrar en Estella es una joya del románico tardío y principios del gótico. Después está el complejo de Santo Domingo. De allí a la calle Rua donde está iglesia de San Pedro actualmente en restauración. Por lo que se adivina bajo los plásticos protectores no se limitan a limpiar la piedra, sino que tratan de reconstruir lo destruido por el tiempo. Hay que cuidar este tipo de restauraciones para evitar el “cartón-piedra En esta calle, en la plaza San Martín está el Palacio de los Reyes de Navarra, hoy museo. Frente a este el antiguo Ayuntamiento, hoy palacio de Justicia..

Visita imprescindible es la iglesia de San Miguel, con una portada románica espectacular. Tiene uno de los Pantocrator mejor conservados del románico. La última cena, el santo sepulcro. Los apóstoles y otros detalles conforman un conjunto espectacular.

Mientras visito esta iglesia veo en misa al grupo de alemanes ya habitual desde Roncesvalles. También los dos valencianos que viene desde la localidad navarra. “Buen camino” y “hasta mañana” son muletillas de comunicación en idioma universal.

Publicado  en Diario de Teruel

24 de abril de 2010

DIA INTERNACIONAL

Si cada día tiene su idioma predominante en el Camino. Hoy los lenguajes han sido de lo más variado. Esta etapa que nos lleva hasta Estella tiene peregrinos de muchas razas y costumbres. Con quien primero tropezamos es con un grupo nutrido de alemanes que viene desde nuestro inicio. Antes de llegar a Mañeru, primer pueblo después de Puente la Reina, nos sorprenden tres chicas de aspecto oriental. Japonesas, pregunto. No, coreanas y además no van juntas cada una por su cuenta y aquí el pequeño “milagro” de Santiago. Luego un holandés y al poco un americano que viene del revés. Nosotros de subida y el bajando, que cómodo. De eso nada ya ha hecho el Camino portugués y ahora le toca el francés, pero hasta París. Todo un record el amigo y de aspecto como si hubiera salido ayer. La edad u otro “milagro”. Será la edad. Al final tres enfermeras de Paiporta en la “horta” valenciana, menos mal ya pensaba que me había equivocado de país.

ESTELLA

En el siglo XV se la conocía como “Estella la bella” y en la actualidad sigue haciendo honor a este adagio: es ciudad románica que atesora palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios que le han valido el sobrenombre de “la Toledo del norte”.

Fue fundada en el año 1090 por Sancho Ramírez y vivió su máximo esplendor en los siglos XII y XIII. De esta época es el palacio de los Reyes de Navarra, uno de los pocos restos de arquitectura no religiosa que quedan en España de esta época. El puente de San Martín o del Azucarero, el de la Cárcel, el actual juzgado y la puerta medieval de Castilla son otros ejemplos de arquitectura civil de la ciudad.
Callejear tranquilamente por Estella es un ejercicio recomendado que le llevará a descubrir bellos palacetes y casonas, como el palacio de los Eguía (XVI), la mansión señorial de los Ruiz de Alda (XVII), la casa Fray Diego de Estella, palacio plateresco del siglo XVI, el palacio del Gobernador (XVII) y viejos arcos góticos que daban entrada a tiendas y hospederías jacobeas. No se pierda la calle Mayor, con sus edificios blasonados y un palacio barroco del siglo XVIII en el número 41; el edificio de la Estación (1927) y el palacio de Luquin (XVII).
Entre los edificios religiosos, visite las ruinas de la iglesia medieval de San Pedro de Lizarra: fíjese en la estela romana adosada al muro sur. La iglesia de San Pedro de la Rúa, de estilo románico tardío, tiene portada del siglo XIII y claustro del XII(Actualmente en restauración) En la de San Miguel (XII-XIV), destaca su hermoso pórtico con relieves.
Deténgase ante la maravillosa portada del siglo XIV de la iglesia del Santo Sepulcro, las puertas de la iglesia de San Juan Bautista, la antigua sinagoga y actual iglesia de Santa María Jus del Castillo, la iglesia de Nuestra Señora de Rocamador y la basílica de Nuestra Señora del Puy. Igualmente interesantes son los conventos de Recoletas, Santo Domingo, Santa Clara, y San Benito, transformado en sede de multicines.