BON JOUR TRISTESSE
El Camino de Santiago tiene (a mi entender) tres justificaciones. La espiritual o religiosa (no es mi caso) el desafío ¿podré hacerlo? (Mi primer Camino 2010) y la aventura, conocer casi palmo a palmo esta España de las diferencias (los diez restantes) Una vez en ruta y siguiendo las flechas amarillas, se suceden innumerables situaciones por las que a lo mejor no quisieras pasar, pero que el espíritu y los códigos del Camino te hacen superar. Desde el chirimiri, calabobos u orballo que te llega a los huesos y te moja hasta la boina. Pasas por lluvias torrenciales (Chinchilla de Montearagón, por ejemplo) Vientos huracanados mezclados con lluvia (Albacete, sin ir más lejos) Granizo hasta casi pararte (Arco de Cáparra, ¿verdad André? Hielo resbaladizo (subiendo Padornelo y La Canda) Nieve hasta las trancas (dos años seguidos en O’Cebreiro) Lluvia, viento y niebla (Alto de Poio 2014) Atravesar un arroyo que bajaba con ganas y mojarse hasta las rodillas (Asturias) y suma y sigue…pero siempre “a sufrir en silencio” que dice mi amigo André. Pocas, muy pocas, las inclemencias del tiempo han impedido que cumplamos con las flechas amarillas (también ha ocurrido. O’Cebrerio a Triacastela 2019) La frontera entre la emoción (ayer) y la tristeza (hoy) es el miedo, ni siquiera la precaución. Un miedo a la lluvia, al barro y otros agentes que incomodan el Camino. Hoy el miedo ha podido al espíritu del Camino. 24 kms de carretera (solo asfalto) entre Villarreal de San Carlos y Plasencia y casi 3 de ciudad aburridos, anodinos, donde solo valía ir descontando kms para llegar hasta Plasencia y disfrutar de esta ciudad cargada de historia. Eso si llegamos con las botas limpias. Quizás mañana encontremos en el fondo de nuestras mochilas el espíritu del Camino que esta mañana perdimos bajo la sombra del miedo. Fin de la crónica
PLASENCIA
La ciudad de Plasencia, ya al norte de la provincia de Cáceres. A orillas Del Río Jerte fue fundada en 1196 por Alfonso VIII y según cuenta la historia en ella se casó Juana la Beltraneja (que disputó el reinado de Castilla a la mismísima Isabel la Católica) con el rey de Portugal. Sede arzobispal cuenta con una catedral que son dos superpuestas una que comenzó a construirse a finales del XIII y otra que se empezó a finales del XV y se paró a mediados del XVI (está inconclusa), El hecho de que Fernando el Católico pasara un tiempo en la ciudad hizo que a finales del XV la nobleza extremeña se trasladara a esta ciudad y dejara claros vestigios de su presencia con Palacios y conventos de diferentes órdene religiosas que hoy forman parte del patrimonio público de la ciudad. Sus murallas del siglo XIII o su Plaza Mayor son un atractivo más de una Plasencia que intramuros respira historia en cada calle o calleja…De hoy 25 de enero de 2020 siempre nos quedaría Plasencia…