Día sin monumentos, ni patrimonios de la humanidad, ni de unescos, góticos, románicos o manuelinos. Tampoco paseos por la historia de Portugal (al menos la que sale en los libros de texto). Era día de luz (el sol se ha mantenido hasta su puesta, con alguna gota perdida en el lugar y el tiempo) Luz a rabiar, de esa donde hasta los “contras” salen bien. El sol sale por el este y nosotros estamos en le más oeste de la península ibérica y nos hemos ido adecuando a la posición según el horario solar. Por eso las fotos, algunas han sido mejores que otras…Empezamos con el café y el avituallamiento en el mercado de Vila Nova de Milfontes antes de acercarnos lo que sería uno de los extremos del estuario que forma el río Mira. Desde ese observatorio la vista de Vila Nova y su “Castelo” es única. Una playa larga en marea baja y seguramente corta en pleamar. Pero no deja de ser el primer espectáculo del día, al que le seguirán, no se ni cuantos. De allí, improvisando (claro no estaban las évoras , ni las elvas, solo la costa de este baixo alentejo) Con respecto al entorno ya no están las dehesas y si los campos de cultivo, aunque se ven granjas de vacas de cría y es que el verde que te quiero verde se extiende hasta el más allá, entre pinos y eucaliptus (si, es el árbol nacional de Portugal. Ya me gustaría que fuera el Carballo o el castaño, pero…) Desde Vila Nova, decíamos, nos hemos ido hasta Almograve…otro pueblecito de costa de las mismas características que todos, casas de una. o dos plantas como máximo todas de blanco y las puertas y ventanas contorneadas de azul o albero…Seguimos con playas entre acantilados en un Atlántico que esta mañana viene bravo. Una imagen inédita, la de un pescador solitario en una playa inmensa, que contraste (cuando nos ha visto con cáma en ristre ha decido que
Él no está para menesteres de facebook o Instagram y se ha pirado) Más fotos de arriba y de abajo…resulta muy díficil reflejar en una instantánea todo lo que los ojos han visto hoy (aunque mires y remires las fotos, no es igual a lo que has visto en cada lugar)…Vamos al Cabo Sardao (la guía lo pone bien) El faro más sencillo que el de Espichel pero impecable en su conservación arquitectónica. Y allí mientras contemplábamos el acantilado…”te has fijado en esos pájaros?” “Si, son cigüeñas?”. Pues si son cigüeñas que han anidado sobre las rocas de los acantilados. Algunas en situación inverosímil. Perdón, pero es la primera vez que lo he visto (en los diferentes Caminos De Santiago te tropiezas casi siempre con la imagen de las cigüeñas y sus nidos, sea en Extremadura, castilla o pase por donde pases, pero en el mar?). Cámara del iPhone y la cámara réflex con el 400 para los primeros planos de “Cigüeñas en el mar”…un buen rato (esto del digital te permite enfocar hasta mal…porque de las diez mil que tiras, una será la buena). Hay que seguir hasta Porto das Barcas y allá abajo están todas las barcas que caben en ese puerto (el nombre está puesto después de que llegaran las barcas al puerto) Y allí de nuevo a lo lejos más cigüeñas…Seguimos hasta Zambujeira do mar y allí la misma canción, playa, acantilado. Es la hora de comer y nos mandan a Azenha do Mar, más de veinte kms (el paisano no dice que él y su mujer celebran el fin de año en ese restaurante) Pues vamos…acierto total (marisco en condiciones, el pescado de al lado tenía muy buena pinta, vino de allí al lado y todo a precio más que razonable. Estaba lleno) Dada la hora y la amenaza del tiempo para mañana nos hemos apresurado para llegar al Cabo San Vicente (ya estamos en el Algarve) y ver la puesta de sol, no sea que mañana se la trague una nube. Hoy también aunque se ha dejado ver algún resquicio. Todas las fotos de rigor. Incluso hay quienes se suben a la autocaravana para intentar recoger algún rayo de sol perdido (hoy ni siquiera ha aparecido). Mañana Sagres (aquí ya hay algún monumento) y seguir en el Algarve, pero prometo ir hasta una playa donde se concentran (al menos esta tarde) cientos de surfistas, no se si habrá tanto mar o necesitarán alguien que regule el tránsito…Mañana…