ZARAUTZ-DEBA

Zarauz nos dice adiós a eso de las ocho y cuarto de la mañana (no hay forma de salir un poco antes)…y nos lo dice desde donde comienza el camino hacia Getaria por la costa. Un ligero paseito donde te confundes con quienes lo hacen de forma terapéutica. Casi todos más rápido que tú, peregrino, que sabes que después tienes que arrimar el hombro y sobre todo las piernas hasta llegar a Deba.
El paseo en cuanto a paisaje no tiene desperdicio. Pero cuatro kms después se llega a Getaria y ahí se acaban las tonterías. Justo al pasar por el restaurante Elcano, una estrella michelin al rodaballo. Se inicia la etapa real. Una subida de justicia te deja frente al cementerio. Y cuando crees que has hecho lo más dificil, una señora elegantemente vestida,  piensas son solo las nueve y media de la mañana, allí frente a la ermita te dice no sin cierta sorna…lo dificil está por empezar. Que razón tenía.
En permanente ascenso vas salvando algunas de las bodegas emblemáticas del getariako taxcolina y algún que otro invernadero donde se cultiva el “caviar verde” o guisante de Getaria. Caseríos a troche y moche. Animales de toda índole pèro casi todos comibles…vacas, ovejas, cabras y caballos de tiro (estos no se comen) conforman una fauna identificada con el lugar. Pasas Askizu, con su iglesia singular. Cuanto catolicismo comprometido atesora el País Vasco. Por este paisaje y alguno de los montes colindantes, mucho pino negro…llegas a Zumaia y crees que has conocido la belleza, pues no. Lo que viene después te dejará perplejo. Dejás atrás Zumaia, patria del pintor Zuloaga y subiendo y subiendo o bajando y subiendo, como prefieras llegas  al caserío Elorriga, donde una mínima infraestructura la ha convertido en parada y fonda de esta etapa. Aquí hay que escoger  el recorrido…la duda es: seguir por Itziar el Camino De Santiago oficial o seguir hasta Deba por la costa el GR-121. Preguntas directamente a un grupo de señoras  vestidas para la ocasión (Decatlhon a tope) y no saben más allá de lo que ellas quieren recorrer. Al poco arriba un grupete de jubilados, ellas y ellos que nos indican que vienen de Deba por la costa…que es el que hacen los transeúntes del lugar. Nosotros seguimos sumidos en la duda, por aquello del desconocimiento. Un paisano de Elorriaga nos aconseja “la costa” es más elegante. Razón de peso. Pero otro nos dice es más suave por Itziar…con lluvia no habría duda, pero el sol era de justicia y “la costa” para unos costeños, aunque sea el Mediterráneo, es “la costa”.
Resueltas las dudas, allá que vamos, 9 kms y unas 3 horas (jajaja) nos esperan. Un bosque…una subida exigente…un qué bonito es…un vaya paisaje…menos mal que hemos escogido este camino…una bajada de justicia…las piernas que duelen y primera hora consumida con satisfacción. Un caserio “Arantxa” para más datos…otra cancela, te cruzas con un paisano con perro…y empiezas a dudar, porque unos chicos, deportistas regresan del camino y te preguntan a ti…vamos bien para Deba?…amigo te has equivocado de informador…sigues por inercia hasta que en un recodo paras un coche que va a su casa y el conductor con cara amable te dice…tienen ustedes que dar la vuelta hasta el caserío… miras el reloj y te das cuenta que le acabas de regalar dos kms a tus piernas…importas el runstatic chivato y 19,190 kms…vuelta para atrás. De nuevo en el caserío un cartel en el suelo mal pintado y mal colocado indica un camino de vacas, lo digo porque allí estaban observando, con cierta sonrisa, la jugada.  Lo peor amigos está por llegar y son ya más de 20 kms en las piernas de una exigencia brutal.
Poco a poco, sin prisas pero sin pausas desciendes hasta la orilla del mar…hay marea baja y se ven las restingas…el paisaje de ensueño, pocas veces del mar y la tierra forman un conjunto tan armónico, pero a la vez tan duro. Para poder ver hay que dejarse una parte de la salud, piensas. Por qué?, pues porque al levantar la vista observas unas figuras humanas allá a lo lejos y a lo alto…por allí tengo que pasar?. Si. Y esa y otra montaña…la orografía del País Vasco te juega esa pasada… La primera subida es del 32,6%…viene de calcular la altitud que marca el altímetro 326 metros por la distancia recorrida apenas 1 km, ergo ya sabes la pendiente. Después una bajada, de la misma categoría que la subida…pobres rodillas, coño y los cuadriceps…y empieza la segunda subida que parece algo más asequible, no tendría menos de un 30%. Al llegar al alto una señora “paseante” tiene el caserío a escasos 200 metros nos indica el camino y los pormenores que nos veamos a encontrar…”bajan ustedes hasta la vieja vía del tren, allí es llano, cruzan un túnel que está prohibido, pero pasamos todos y se encuentran la depuradora…preguntas con ilusión si ya has llegado…pues no te faltan aproximadamente unos 2 kms hasta Deba”…con esa información reanudas la marcha y se cumple ciento por ciento lo que te ha dicho la señora en cuestión y a la orilla del mar aparecen pastando los que faltaban,,,,,, unos burros a sus anchas tostándose al sol que más calienta, 22 grados a la sombra. Para que se hagan una idea…Pasas la depuradora y por no seguir la vía del tren, esta si con tren incluido, muy peligroso el túnel…el último repechón, este de injusticia por lo alto y porque llevas 23 kms muy difíciles en tus piernas. Arriba observas la N-634 y decides a descender por ella saltándote el camino acosnsejado…Solo quieres llegar y descansar.
A las cuatro en punto, no es hora lorquiana, pero que más da…te paras en una terraza a observar como los demás después de haber comido, tú no…se bañana o juegan en la playa…hidratación a tope, unos pinchos de tortilla y a descansar.
Sin duda la etapa más bella de cuantas hemos recorrido en los muchos Caminos…pero también la más dura de las que hemos acabado…como me acordé de San Bartolomé de Pinares o después de Cebreros en Ávila…
Por la tarde la sopresa es la iglesia de Deba…no os la perdáis. Se nota que en la Edad Media, siglo XV aquí había familias muy pudientes e influyentes…la portada de esta iglesia es de libro de texto.
Pensión Zumardi a 60 la doble y 50 la sencilla…muy correcta.
Cenar en Urzaiz con su chef Xabier Osa…excepcional el producto y la elaboración. La carta de vinos a precios de derribo, vale la pena.