ES LA PROVENZA

ES LA PROVENZA

Si hay algo que distingue cualquier viaje por Francia son sus mercados callejeros. Hoy lunes por casualidad (para nosotros), en Forcalquier es este día cada semana desde tiempos inmemoriales.  Pues con esas nos aventuramos a recorrer este mercado ambulante (el más importante de la contornada, según dicen). No se si por puestos lo es, pero por gente seguro que si. Lunes 6 de agosto allí estaba todo el mundo. Los lugareños, porque se saludaban con los vendedores (se conocían de hace tiempo). Los turistas habituales porque sabían donde comprar. Los de una sola vez porque llenaban las colas donde compraban los anteriores y nosotros, que íbamos a la búsqueda de cualquier cosa que nos gustara, pero con preferencia a los sitios de telas de la Provenza que nutren ya nuestras casas, pero queremos más. Cumplido el primer apartado (esto en la mesa va a quedar de bien, que remedio)…pasamos a lo importante, primero el pan para el pic nik de después. Luego algún que otro queso, mientras te enteras que ha muerto Rebucchon (mister puré de patatas) y unas olivas de Nyons claro. Finalmente el jamón cocido y el salchichón a la pimienta nos parece una buen comienzo de menú. En un más vale tarde que pronto (la compra de telas y menesteres del hogar queman a los mirones) nos vamos a la Montagne de Lure a más de 1700 metros por un camino que rodean los abetos y donde la temperatura va desciendo vertiginosamente desde los 31 de Forcalquier hasta los 21 de la cumbre de esta montaña. Antes la abadía de la Notre Dame de Lure, del siglo XII muy deteriorada pero que conserva todo su interés.

Picnik en el camino y visto lo visto y que la lavanda ya era de muy ayer nos vamos hacia Saint Remy de Provenze. Primero por la carretera general que nos lleva hasta Aix Saint Provenze que pasamos de largo y después directos por Autopista hasta el desvío de Saint Remy…que bonita es esta parte de la provenza.  Pasamos el desvío de Egaliers, tentación, pero no lo dejamos para mañana el desayuno. Y a las puertas de Saint Remy el hotel con piscina incluida que para estos calores es el mejor remedio…Cumplido el trámite del papeleo al agua patos. Nos pusimos a remojo apurando la hora de cenar. Paseo por el centro y algunas calles colaterales absorbiendo la belleza de esta ciudad y a parar en uno de los restaurantes, llenos hasta la bandera por aquello de “un verano en la Provenza”…Mañana (hoy por la hora más).