CAPÍTULO 20

Dejábamos Monforte de Lemos (nudo ferroviario) a eso de las ocho y media recorriendo de punta a cabo la avenida de Galicia, más de un km. Lo reseño porque a veces los pueblos parecen el cuento de nunca acabar (O Barco, Quiroga, A Rua y algunos otros) A Ponte Vella (que dicen fue romano) iluminado da cuenta de las primeras luces y la retirada de la luna llena de anoche. Por asfalto los primeros siete kms (luego más) pero estos con algún que otro vehículo de allá para acá. Todo por la LU-P-3204. Van sucediéndose parroquias, aldeas como A Corga. Incluso se anuncia actuación de la orquesta en la campa de la romería de O Regueiro (claro hoy es San Lucas y es fiesta en esta zona). Llegamos al punto del Pazo do Regüengo. De allí parte un excepcional camino entre lindes llenas de musgo (los que miran al norte) carballos y cómo no castaños por doquier. Alfombra de hojas de carballo, humedad total en los suelos, agua en abundancia por la que ha caído (y hasta creo que un avance de la que está por caer) Volvemos a la Galicia de ayer y de la que conocemos de los caminos que son caminos. Esas casas con las hortensias como muro embellecedor. El granito como referencia. Las casas construidas en alto, donde la vivienda empieza donde termina la escalera. Yo pensaba (desde siempre) que se debía a la costumbre ancestral de que la cuadra abajo para el aprovechamiento de la calefacción natural en el invierno conllevaba este tipo de construcción. Hasta que un experto, miembro de este grupo, me ha dicho que todo es producto de elevar la vivienda para que no le afecte la humedad del terreno (tiene más lógica, porque ahora los animales tienen su estable lejos del hogar) Una media etapa de una belleza extraordinaria. Incluso nos hemos permitido el lujo de atacar una higuera a la salida de Castrotañe por aquello del “hambre hace al monje” estaban de vicio (hasta el francés, cosa rara, ha probado el fruto) A todo esto la brigada de limpieza (desbrozar las corredoiras) de los Caminos de Santiago estaban en este el de Invierno. Van desde la frontera León-Galicia hasta el mismísimo Santiago dejando expedita la vía para peregrinos (hoy 5) De ahí por medios mecánicos hasta Chantada. Aquí pernoctaremos dos noches, para preparar la etapa reina que va desde Penasillás hasta Rodeiro pasado mañana con un ascenso al techo de este Camino de Invierno. Mañana andar lo no andado hoy, pero eso mañana.