El día está dedicado a algunos monumentos románicos de la Borgoña que sobresalen por su belleza y por su nivel de conservación independientemente de los trabajos que se han realizado de reconstrucción.
Primero un castillo privado Berzé le Chatel a pocos kms de Macon. Pero antes todo un recital de paisaje borgoñés con el trigo, algunos campos de maiz y especialmente las cepas de chardonnay rodeando pueblos de una excepcional belleza.
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En Berzé, además del chatel, tenemos su iglesia, también del siglo XII y un cementerio que denota una belleza pese a su origen.
Berzé el Chatel…
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De allí vamos a Paray-le-Monial una comuna francesa del departamento de Saona y Loira en la región de Borgoña.
Esta comuna, situada en la región hitórica de Charolais, es un importante centro de culto católico, célebre por ser el escenario de la aparición de Cristo a la religiosa Margarita María Alacoque durante el siglo XVII, que dio origen a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que posteriormente se extendería por todo el mundo.
La localidad es conocida también por albergar la Basílica del Sagrado Corazón (construida en los siglos XII y XIII aunque el nombre es posterior), a menudo citada como el mejor ejemplo de arte Románico cluniacense conservado, por ser una reproducción a menor escala de la desaparecida Abadía de Cluny.
El santuario fue edificado sobre las bases de la iglesia de un antiguo priorato cluniacense, fundado originalmente en el siglo X.
La basílica es de estilo románico. Su cuerpo principal consta de tres naves con un través de una sola nave, dos pequeñas torres al occidente y una gran torre principal. La iglesia tiene un largo total de 63.5 m (incluyendo el vestíbulo y la capilla oriental) y un ancho de 22.35 m. La gran nave del cuerpo principal tiene una altura de 22 m. Con la torre incluida, la altura de la iglesia es de 56 m.
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La casualidad ha hecho que esta visita coincidiera con una celebración del Sagrado Corazón. No puedo contabilizar cuantas personas había, pero esta iglesia grande de por si estaba a rebosas y muchas personas siguiendo el oficio desde fuera.
Además en Paray es obligado visitar la iglesia de la aparición de Jesús a Santa Margarita.
En el centro del pueblo el Hotel de Ville es un ejemplo del renacimiento italiano, traido hasta este lugar de la Borgoña por un noble francés que encargó su palacio al estilo italiano. Una joya.
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De ahí a buscar un lugar para comer. Y lo hemos encontrado en un desvío de la carretera que nos llevaba a Semur le Brionnais. Un restaurante de pueblo, 14 personas. Regentado por un matrimonio que lo hacían todo, cocina y servicio. Todo productos caseros y un entrecot cherolés de primerisima calidad. Un vino de Borgoña 2012. Buena calidad-precio, será porque el restaurante no era de gran lujo, pero extraordinario.
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De allí a Semur-le-Brionnais, según turismo de Francia uno de los pueblos más bonitos de la Borgoña y realmente lo que hemos visto lo hace muy atractivo. Sentado en una colina destaca su iglesia de San Hilario y el castillo de San Hugues. Una del siglo XII y el ogtro con un torreón del siglo X, aunque fue reconstruido en su actual fisonomía en el siglo XIV. Pero todo el conjunto medieval le otorga esa belleza a la que se refieren los prospectos.
Hacer una parada en la iglesia de San Hilario y contemplar su puerta principal. Para mi una de las más importantes del románico (y he visto muchas).
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