ESTAMBUL 2

Decíamos antes de ayer que al séptimo descansó…pues bien era un paréntesis en este viaje, porque hoy la jornada se saldó con más de siete horas a pié por el viejo Estambul…primero el Palacio de Topkapi…donde pudimos admirar el “parlamento” del sultán otómano…el Harem donde residían las concubinas, las concubinas favoritas, las cuatro esposas del Sultán, los eunucos (negros y blancos) todo ello controlado por la madre del sultán cuyo trabajo consistía en seleccionar a las chicas y ponérselas como a Fernando VII…y es que no hay amor como el de madre…En otras alas de este Palacio residían los estudiantes que se preparaban para ser el primer ministro y otros menesteres menos políticos…pero siempre satisfactorios para el sultán…las habitaciones de los hijos del sultán, de las cuatro esposas…que no veas como acababa la cosa, por aquello de quiero ser sultán para tener los privilegios de lo que conlleva el duro trabajo de la corona. También hemos visitado los aposentos del tan traído y llevado sultán. Pedazo de lujo, aunque hoy convertidos en pequeño museo donde suena la voz del imán recitando el Corán. En medio de este palacio construido en la antigua Constantinopla la iglesia de Santa Irene, ortodoxa, hoy convertida en lugar de conciertos y otros actos culturales, Siglos IV a VI.

Santa Irene

De ahí rápidamente hasta Santa Sofía la quinta catedral más grande del mundo, luego mezquita y ahora en virtud de la decisión de Atatur, padre de la patria turca en museo laico. La verdad es que su monumentalidad y el significado de las alegorías en su interior la convierten en un monumento que resume lo que ha sido Turquía desde bizancio hasta hoy…Los mosaicos recuperados de la época cristiana y la esencia del islam forman un conjunto imprescindible en la visita a Constantinopla.

Salimos de Santa Sofía para pasar a la basílica de la Cisterna…si la que sale en la película “Enferno” con Tom Hanks…esperaba encontrarlo allí, pero creo que se fue ayer…La realidad, pese a que no hay agua por reparaciones de las tuberías, supera con creces la imaginación por fantasiosa que resulte después de ver la peli. El decorado, La Luz y la música convierten esta visita turística en un ejercicio místico…

A comer…platos típicos en lugar típico de turistas…en la otra mesa también hablan español y de frente una tienda con un subtítulo “Finito de Córdoba”, no puede ser más guiri el lugar…pero la verdad es que el ágape era correcto. Seguimos sin igualar la excelencia de la cocina de la goleta.

Por la tarde la Mezquita Azul…(vestimenta adecuada para mujeres y hombres, velo para ellas y falda cubriendo la desnudez de las piernas para los caballeros poco previsores y que iban con “bermudas”) En el interior el rezo de los feligreses en el ramadán. Mujeres detrás de los biombos y alfombras turcas y esplendor para los hombres. Allí mismo visita al hipódromo romano, donde está el obelisco de Egipto traído por el emperador Teodosius…

La verdad un recorrido muy interesante que esperamos completar mañana con más turisteo.

La tarde dedicada al Estambul del siglo XXI donde proliferan los edificios emulando a Dubái y otros emiratos…la Torre Trump (la sombra del gringo es alargada) y un centro comercial de mucha enjundia (aquí se nota que hay mucha pasta, venga de donde venga)…todas las marcas y no las copias están allí. Como no Zara y Mango como representación española, pero las demás también. Lujo (aquí vale lo de asiático) y mucha gente “guapa” a la última moda de Europa…

El final del día coincidiendo con el ramadán, la ciudad cambia de aspecto. Las calles se llenan de gente celebrando el final del ayuno diario a la que se une la del Betsikas, campeón de la liga turca…Ósea fiesta a lo grande.

Un tente en pié como disimulo de una cena y postre turco para acabar el día y dormir la noche que mañana toca maleta y a Éfeso…os lo cuento.