YA ESTAMOS EN TURQUÍA 5 DÍA 1

Nueve de la mañana, aeropuerto de Barcelona, encuentro informal, aunque parecía que no nos hubiéramos visto desde la guerra del 14.  Unos nos habíamos despedido en Formentera el miércoles y a los otros los llamamos doce veces en poco menos de dos días, jueves y este mismo viernes (que es primer viernes de mes y por lo tanto ayuno o abstinencia de la buena en algunas culturas, la particular no) El resto de BCN, vendría más tarde (como no facturan, pueden llegar pisando el reloj) Facturación rápida, paso de control (dejen el cinturón y con qué sujeto el pantalón que me viene ancho) te toca la aleatoria y como si fueras un narco vulgar y corriente te pasan la tiririlla por cintura y manos (¿puede decirme a cuánto estoy de azúcar y de tensión y me ahorro un pinchazo?. Cara de poker del funcionario en cuestión y “el próximo”) Sin dilación (al borde de la desnutrición momentánea) a Enrique Tomás (bocata con decencia en el aeropuerto a precio de “Disfrutar”) Desayuno para los seis (los otros dos ni habían dado señales de vida) a 40 la pareja…lo dicho. Compra del Hola y los periódicos (lo de mancharse de tinta sigue siendo fetiche para algunos y eso que pagan el online) a pasar el control de pasaportes y a la E74 (siempre cae al final de todo) Allí sí, reencuentro de los ocho al casi completo (abrazos, besos y para cuestionario habitual, hijos, padres vivos ya se sabe y un cómo va la vida de ponerse al día) Avión puntual y tres horas con película incluida hasta Estambul…perdón antes comida de avión en “auxilio social” (lo típico…elegir entre pasta, macarrones o carne, hamburguesa…no estuvo mal, salvo el brócoli de guarnición) Llegada y tránsito hacia Dalaman (rápido, rápido que vamos justeando de horario) la G8A que está (no lo voya escribir en horario infantil) en el otro extremo del aeropuerto. Allí encuentro con las mismas características con la pareja final que lleva desde el domingo en Estambul “sufriendo” (dicen) los rigores de la temperatura ambiental. abrazos, besos, miradas de soslayo de las señoras del grupo (¿a ver que se ha puesto?) y al avión que ya embarcan…una hora y minutos (no lo notamos porque vamos con hora española) Los “nuevos” (con pedigrí de la generación del mayo del 68, no todos…silencio por favor) con pasaporte andorrano, cosas que tiene la vida misma, aunque sean de “Socuéllamos, Ciudad Real (que no es el caso) Llegada, adquisición del vino, con algún incierto que otro (el turco, idioma, es lo que tiene) y al bus…susto incluido (no de accidente, sino de para accidental, que es diferente) Veinte minutos de ¿llegaremos o no? Y por fin el hotel Mesken (para cuatro el del año pasado) boutique por supuesto. Checking al minuto y a cenar en el paseo marítimo. Caramba (sinónimo de “coño”) una boda a la turca. Lo dejamos para después, primero saciar las “necesidades” Una cena con cerveza y vino. Platillos de aquí, calamares a la tempura “también de aquí” Heladitos de postre (como de turistas en la Manga del Mar Menor) y a la boda…qué quieren que les cuente…baile al son de la música autóctona y alegría a raudales (ya saben, lo otro empieza después de la luna de miel) Sin más a casita que mañana será otro día…os lo cuento mañana…