29 de abril de 2010
23,7 kms
Salida a las 7,46, llegada a las 13,30 horas
Puntos intermedios: Villambista. Vilafranca de Montes de Oca. Los Montes de Oca.
Aquí está la casa rural la Herena, de buena presencia e instalaciones pero cuyo precio 40 € es caro para la zona.
Hay muchos peregrinos que prefieren acercarse hasta Agés donde sólo hay un albergue.
La comida en el bar Manteca es correcta especialmente la morcilla de burgos, como no podía ser menos.
Día complejo, primero porque la etapa exige un esfuerzo adicional al que venimos haciendo estos últimos días. Hay que salvar un desnivel que va desde los 765 metros en Belorado a los 1000 de San Juan de Ortega con una subida suplementaria a Los Montes de Oca a 1150 metros.
Si la subida fuera de forma continuada sería leve ya que hay unos 23,7 kms que lo absorberían casi sin enterarnos, pero el problema es que hay partes llanas, con subidas inapreciables y dos muy fuertes después de Villafranca de Montes de Oca.
Pero vayamos por partes. Al abandonar Belogrado se pasa por un puente de madera sobre el río Tirón. Paralelo se encuentra un puente de piedra llamado El Canto. Seguimos por unas pistas agrícolas, como no y llegamos a Tosantos. Nada que reseñar en este pueblo. En frente encastada en una roca se encuentra la ermita de Nuestra señora de la Peña.
Un corto paseo por pista y llegamos a Villambista, con la ilusión de almorzar, pero el bar en cuestión queda muy apartado del camino y no invita a hacerlo. En Villambista hay una fuente, la de los Cuatro Caños que cuenta la leyenda que para acabar con el cansancio del camino lo mejor es mojar la cabeza en ella. Un cartel reza que las aguas no tienen garantía sanitaria. Seguimos hasta Espinosa del Camino donde el bar está cerrado son las 9,45 de la mañana y hemos recorrido 8,2 km.
Un ligero tramo en subida y una bajada posterior nos lleva hasta el monasterio mozárabe de San Felix, bueno lo que queda de él. La tradición sitúa los restos mortales del Conde Diego Rodríguez de Porcelos fundador de Burgos.
Ntra, Sra de la Peña | Fuente Cuatro Caños | San Felix |
Un kilómetro y medio después encontramos Vilafranca de Montes de Oca. Aquí la etapa empieza a tener un cierto sentido. Para empezar podemos almorzar en un bar junto a la carretera a pié de Camino. Buen bocata de tortilla de patatas con cebolla. Una panadería al lado invita a comprar pastas, pero no venden ninguna suelta. Una pena.
Allí encontramos un grupo de australianos. Todo un descubrimiento. Nos faltan doce kilómetros realmente exigentes, especialmente la primera ascensión, corta de recorrido, pero de una pendiente como las que más hasta ahora. Las bicis lo pasan fatal. La iglesia de Santiago nos despide de Villafranca. Nada que reseñar.
Empieza la ascensión a los Montes de Oca que continua por una pista forestal que sirve de cortafuegos. En pleno ascenso encontramos un grupo de tres prejubilados, que casualidad con los que hacemos parte de este camino empinado hasta un mirador desde donde se dominan las sierras de la Demanda y San Millán con el monte de San Lorenzo, todavía nevado, al fondo.
La subida comienza a suavizarse y llegamos al monumento a los caidos durante la guerra civil, que si durante el franquismo se dedicó a unos, actualmente recoge una paloma de Picasso y está dedicado a todos, con una frase “lo malo fue su fusilamiento”.
Vilafranca Montes de Oca | Mirador Montes de Oca | Montes de Oca |
A lo largo de esta pista nos adelantan un buen número de ciclistas cansados después de tanto esfuerzo. También encontramos el grupo de franceses jubilados y palmo a palmo vamos llegando hasta San Juan de Ortega, final de etapa. Allí nos espera un monasterio dedicado al santo, donde se encuentra su tumba y cuatro casas más. Una de ellas el albergue de peregrinos donde a las seis y media de la tarde dan una buena sopa de ajo.
El monasterio románico bien conservado ha visto restaurada la iglesia que conserva los tres ábsides y donde está el sepulcro del santo, discipulo de Santo Domingo de la Calzada y donde destaca la capilla a San Nicolás de Bari, siglo XII. Los equinoccios de primavera y otoño sobre las cinco de la tarde solar un rayo de sol penetra por una de sus ventanas de defensa e ilumina el capitel de dos columnas dedicadas a la anunciación de maría.
San Juan de Ortega |
Sepulcro de Santo Domingo de la Calzada | San Nicolás de Bari |
Excelente conversación con las coreanas y el belga sobre los porqués de su viaje al Camino de Santiago. Una coreana es católica, la otra protestante y el belga flamenco no se sabe.
Publicado en Diario de Teruel 2 de mayo de 2010
LOS POR QUÉS
San Juan de Ortega, final de una etapa que inicias en Belorado y al que llegas después atravesar los Montes de Oca, es un enclave curioso presidido por un monasterio con raíces románicas. Es lugar ideal de encuentro entre quienes venimos viéndonos día tras día sin casi decirnos nada. Hoy las conversaciones en inglés, francés y como no, por señas han derivado hacía los porqués de cada uno para hacer el Camino. Mis amigas coreanas, una católica que reza el rosario mientras camina y otra protestante tienen exclusivamente motivos religiosos. Un belga flamenco, que lleva treinta días caminando, está en inmerso en un proceso de reflexión personal convencido de que en el Camino va a encontrar las respuesta a su dudas. Un amigo suyo holandés le acompaña sólo cinco días para ayudarle vencer la soledad. Así hasta donde les pueda la imaginación. Les dejo porque ahora reparten sopas de ajo en el Hospital de Peregrinos y no conviene perdérselas.