DÍA PRIMERO

DOS EN AUTOCARAVANA

DÍA PRIMERO

A 31 de octubre de 2023, cerca de la Seo de Urgell comienza un viaje, que si todo sale a pedir de boca nos llevará hasta la Laponia de Suecia para intentar ver las auroras boreales (la posibilidad existe todo depende de la naturaleza)

Por qué en la Seo de Urgell se preguntarán. Pues sencillo, allí estaba “guardada” la Holly de Miquel que compartimos en ocasiones (si no recuerdo mal, esta es la cuarta) Después de comer en el Balneario de Sant Vicenç, a pocos kilómetros de la frontera de Andorra y con el rio Segre de testigo. Menú para tres muy a lo “de casa” con ciertos toques de modernidad para una buena comida calidad-precio. Allí algunas parejas metidas en años pasan una semana en temporada media a precios más que razonables para jubilados con cierto poder adquisitivo (yo diría que algo más que el salario mínimo de Yolanda Diaz) con todos los servicios de aguas, jabones, espumas, cremas y baños relajantes en el spa del hotel. Pensión completa, conversación basada en los recuerdos de años pretéritos y hasta el año que viene. Luego transeúntes que van de Barcelona a Andorra y qué mejor sitio que ese para parar a comer. Pónganlo en su agenta para la próxima.

Ya con la Holly en nuestro poder y casi sin deshacer el equipaje (traslado de una casa a otra, aunque esta tenga nueve metros cuadrados) nos ponemos en marcha para intentar llegar hasta las afueras de Montpellier…Primero hasta Puigcerdà por la carretera de siempre, de ahí a Francia por Bourmadame y hasta Perpiñán pasando por Mont Louis (que belleza de paisajes por este camino con los pirineos a tu derecha) Una vez en la A-9 (la catalana como la llaman los franceses) por el Languedoc Roussillon hasta Beziers y después Marseillan Plage, el único aparcamiento para caravanas con cierta seguridad que estaba abierto. Son 100 kms menos de los previstos, pero ha valido la pena…7€ la noche y a dejar lista la Holly para vivir un mes. Nevera hasta los topes (uno piensa que ha traído demasiada comida) Los alimentos de armario a sus puestos, las ropas bien colocadas, vamos, organizar la casa con ducha incluida.

Después, a eso de las diez (que cantaba Serrat) a cenar…como en casa, una cremita de verdura (calabaza con jengibre) y queso fresco (lo que hace el régimen por decreto ley) Empezar esta crónica y sin terminar los deberes a dormir que amanece más temprano y al día siguiente toca viaje largo, lo previsto más cien…casi nada. El Google maps marca 780 kms y 8 horas y 13 minutos a destino. Añádele café con evacuar aguas, gasolina y comer, ni te cuento.