BARRO QUE TE QUIERO BARRO
Tal como estaba previsto, pero con el añadido del barro y el agua en el Camino. No ha llovido entre Santa Marina y Luarca, niño una gota pero las consecuencias de la lluvia de ayer se han dejado sentir en el Camino. De entrada muchos de los peregrinos y caminantes han decidido ir por carretera, primero la N-632a y luego la N-634 por mor de no encontrarse con las trampas que va dejando el agua. ¿Han acertado? La verdad es que no. Por carretera todo es andar y andar sin llegar a recodos del Camino donde las belleza del paisaje explota ante tus ojos…Primero la playa de Tablizo allí a lo lejos, detrás de unas vacas que te miran sin extrañeza, ven pasar a tantos…Ya se que después de Ballota se baja y se sube (de las grandes de este tramo). Con el resuello todavía recuperándose del primer esfuerzo vamos hasta Ribón…allí solo se puede acceder andando…la panorámica hace que te digas para tus adentros a pesar del cansancio “ha valido l. Va la segunda subida, esta de menor pendiente, como más suave hasta Cadavedo…dejamos a un lado la ermita de Riégala para cuando hagamos turismo con coche. Ya entramos en un sube y baja por varias aldeas hasta Cañero donde se inicia la nueva subida, la definitiva que nos llevará hasta la N-634 y desde allí Barcia y Luarca.
Las hemos pasado de a kilo en algunos tramos, no solo por la pendiente del camino, sino por el barro y el agua que en algún momento ha hecho difícil el continuar. Imágenes como las que hemos colocado en Facebook hablan por si solas. Si ayer llegamos mojados, con todo el material de andar chorreando agua, hoy tres cuartos de lo mismo. Esta tarde colada y secado de botas…veremos mañana. De momento la etapa reina de este tramo superada. Por cierto si venís a Luarca a comer en La Farola (reservar) ocho mesas y una cocina. Y una bodega de primerísima calidad…no os lo perdáis.