El Canal de Castilla del que ya hemos hablado en nuestro Día 4, llega a Herrera de Pisuerga y allí acomete una de sus principales obras de ingeniería para salvar los desniveles, la Presa de San Andrés.
Para salvar estos desniveles del terreno fue necesario acometer obras de gran envergadura, la presa de San Andrés fue una, pero el acueducto de Abánades, cerca de Osorno, con cinco ojos sobre el río Valdivía, fue otra. Incluso se levantó una ciudad San Carlos el Real de Abánades, pensando que en el pujante comercio entorno al Canal, pero a los pocos años quedó despoblada.
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En Fromista, el canal necesita de cuatro esclusas para salvar los 14,20 metros de desnivel. Realizada la operación el agua sigue su curso hasta Calahorra de Ribas, uno de esos lugares mágicos que conserva esta gran obra de ingeniería del siglo XVIII.
SAN LORENZO DE ZORITA DEL PÁRAMO
Dejamos Herrera de Pisuerga y por la P-230 hacia Saldaña a poco más de un kilómetros tomamos un desvío hacia Zorita del Páramo, donde se encuentra la Iglesia de San Lorenzo una de las joyas del románico palentino.
La iglesia de San Lorenzo -declarada Monumento Histórico-Artístico en 1966- aparece como una de las construcciones románicas mejor conservadas de la provincia, con un perfecto acople de los volúmenes. Consta de planta de cruz latina con nave única de cuatro tramos, crucero y ábside semicircular precedido de tramo presbiteral.
En el hastial occidental hay una portada ligeramente apuntada, datable en los primeros años del siglo XIII. Está formada por ocho arquivoltas de baquetón y medias cañas, excepto la interna que es de dientes de sierra. Los capiteles que la soportan muestran hojas alargadas rematadas en caulículos, salvo dos de arpías con caperuzas afrontadas.
Impresiona el relieve apostolar, semejante al de Moarves y al de la iglesia de Santiago en Carrión de los Condes.
Aunque en la actualidad tiene torre cuadrada construida en el siglo XVII, es posible que en principio tuviese espadaña.
En el interior, cabe destacar el capitel con la escena de Daniel en el foso de los leones, una de las mejores tallas de esta escena. Tanto el edificio como su decoración escultórica, pueden datarse en los últimos años del s. XII.
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SANTIAGO DE CARRIÓN DE LOS CONDES
Desde Zorita regresamos a la N–611, y desde allí buscamos la localidad de Ventosa de Pisuerga donde nos desviamos hacia la margen derecha del Canal de Castilla. Lo cruzaremos por Zarzosa de Pisuerga para adentrarnos en la margen derecha. Pueblos como Castrillo, Rezmondo, San Lorente de la Vega, nos llevarán hasta el cruce de Melgar de Fermental que busca ya la N-120 en dirección a Osorno, pero antes visitaremos el acueducto de Abánades, como ya hemos mencionado en el espacio dedicado al Canal.
El paisaje durante todo el viaje es el de una cuenca de río, ya que se confunden en algunos puntos el Canal y el rió Pisuerga. Contrasta la vegetación con el páramo que existe fuera de la zona de influencia directa de ambos cauces.
Pasamos Osorno, donde comeremos. Es necesario un buena comida para seguir el camino. La comida en un restaurante de carretera, LOS CHOPOS. Menú de 1.200 pesetas. 10 platos entre los primeros y 10 entre los segundos. La relación calidad precio, muy buena. Manteles y servilletas de tela, todo un detalle para un restaurante de paso. Recomendable. En estos. casos siempre a lo clásico: Sopa de cocido y una buena carne a la brasa.
Por la N-120 llegamos a Carrión de los Condes, una de las ciudades monumentales de esta Palencia sorprendente. Iglesias, monasterios y casas nobles y de nobles plagan esta villa.
En ella encontramos la Iglesia consagrada a Santiago. Una de las más bellas iglesias románicas españolas. construida a mediados del siglo XII, por el maestro Frunchel. La fachada resume iconográficamente la revelación apocalíptica de Juan Evangelista en Patmos, según la cual cuatro animales rodeaban a un Sedente sobre un trono, y a estos circundaban ancianos. Es la visión del Dios sedente con el Libro de la Vida, de los Evangelistas y de los Apóstoles custodios de las doce puertas de la Jerusalén celeste. Una arquivolta muestra prodigiosamente variados oficios de la época. En el interior, un completo museo de arte sacro reúne obras interesantes, como el retablo de San Juna de Cestillos del siglo XVI, una Piedad del XV, varios Cristos en la cruz, cantorales…
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SANTA MARIA DEL CAMINO – CARRIÓN DE LOS CONDES
Ya hemos hablado de la monumentalidad de esta ciudad y además de la Iglesia de Santiago, existe otra consagrada a Santa Maria, en este caso del Camino.
Románica de finales del siglo XI, conserva la fachada meridional porticada, influenciada por modelos franceses Tolosanos. Destacan en ella el friso de la adoración de los Reyes Magos, las figuras de Sansón y Carlomagno, y una arquivolta de personajes en su oficio. Los capiteles existentes se decoran con figuras humanas y animales fantásticos. Las impostas de la puerta tienen forma de toros, el friso está interrumpido por los arbotantes levantados en el siglo XVII para evitar el desplome de la iglesia, una vez caídas las bóvedas de la base central. El obispo Molino Navarrete reconstruyó las cubiertas y perforó el ábside central, creando una capilla mayor cuadrangular para su entierro. El templo conserva una talla de la Virgen del Camino o de la Victoria del siglo XIII, el Cristo del Amparo gótico de artífices renanos de la XIVª centuria, la capilla de Antonio Pastor con un óleo de escuela Sevillana del siglo XVII, y varios sepulcros, entre los que se encuentran los del obispo mencionado y sus padres.
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MONASTERIO DE SANTA CLARA-CARRIÓN DE LOS CONDES
Es uno de los conventos más antiguos de clarisas en España, fundado en 1255 por la reina de Portugal, y sobrina de Fernando III, Mencía, acogiendo algunas monjas de Santa María del Páramo. Las clarisas administraron los hospitales de la Piedad y la Trinidad, este último de 1429. En el siglo VXII, Luisa de la Ascensión Colmenares acometió la reedificación del monasterio del que era abadesa, y la construcción de la nueva iglesia, atribuida a discípulos de Juan de Herrera. El museo de las clarisas de Carrión muestra obras de arte de gran valía, entre ellas artesonados mudéjares, una talla flamenca del siglo XV, un Cristo de marfil filipino, cantorales, Niños Jesús de Praga, y un largo etc. la iglesia conventual cobija la magnífica talla de la Piedad de Gregorio Fernández.
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VILLALCAZAR DE SIGRA
Antes de regresar al Monasterio de Santa Maria de Mave, donde dormiremos, tomamos desde Carrión de los Condes la carretera que nos lleva a Frómista y a pocos kilómetros encontramos Villalcazar de Sirga, y allí la Iglesia dedicada a Santa Maria la Blanca, sobre quien el rey Alfonso X “El Sabio” escribió unas Cantigas. El templo, que fue de la Orden del Temple, está fechado en el siglo XIII. Destaca el pórtico sur, por sus arquivoltas y su doble friso. Aunque gótico, tiene claras reminiscencias románicas, visibles claramente en sus dos portadas y en el friso superior.
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REBOLLEDO DE LA TORRE
Antes de llegar a Santa Maria de Mave en la N-611, a la altura de Villela, hay un desvío que nos adentra en la provincia de Burgos, hasta Rebolledo de la Torre, donde se alza una iglesia románica de extraordinaria belleza. Consagrada a los santos Julián y Basilisa. La iglesia porticada de Rebolledo de la Torre es una de las más bellas del románico castellano. Levantada como es costumbre en el frente sur de la iglesia, el pórtico de Rebolledo destaca por la gran belleza escultórica que presenta. Su maravillosa colección de canecillos que soportan el alero muestra diversas figuras muy enigmáticas.
Pero si algo debemos mencionar por nuestra gran admiración son sus capiteles historiados donde podemos observar una gran elaboración y tratamiento del escultor, que orgulloso de su obra las firmó como Juan de Piasca, lo cual no era muy frecuente en esta época.
En los capiteles podemos observar figuras como: un caballero con su armamento, uno de grifos afrentados, una pelea de centauros, una mujer sobre un león sostenido por el rabo por otro personaje, un avaro con una bolsa al cuello, etc… Destaca también una magnífica ventana con la representación de la tentación de Adán y Eva, fechada en 1186.
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Regresamos al Monasterio de Santa Maria de Mave, que también sirve de hotel. Las habitaciones cómodas, en un excelente entorno donde destaca el jardín con ciervos y algún que otro burro autóctono. El desayuno correcto a un precio asequible de 600 pesetas por persona (aceite excelente), y la habitación sobre las 4.000 pesetas persona. La relación calidad-precio excelente. Para cenar elegimos un bar de Olleros de Pisuerga donde sirven un apetitoso queso curado y embutidos de la zona. Muy recomendable la Hospedería del Monasterio. Teléfono 979123611.
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