ETAPA 15 EL FERROCARRIL

Etapa de transición entre Cistierna y Boñar con un trazado muy similar a esta últimas y con un paisaje muy poco cambiante por la montaña leonesa con su división territorial en pequeñas localidades. El panorama es calcado al de ayer con la excepción del perfil que ha sido mucho más parejo, con algún ascenso a considerar, aunque como lo ha calificado Jean Luc (el doctor) menos violento que la subida y las bajadas de la etapa anterior.

La aparición del río Esla en el recorrido o la incorporación a la fauna doméstica de algún pavo en crecimiento y engorde para plato de Navidad, han sido las únicas novedades. En cuanto a la monumentalidad de la zona cabe destacar la cruz templaria de Barrillos de las Arrimadas que confirma la vinculación de esta orden de caballería a la protección de los peregrinos a Santiago.

Hay un elemento común en todas las etapas, las quince. El ferrocarril de vía estrecha que explota FEVE en esta y otras zonas y que sirve de vía de transporte de mercancías y viajeros. Hacía días que no nos cruzábamos con alguno de estos servicios. El último, un largo tren de mercancías que parece de juguete o de punto atractivo para turistas. Supongo que no hemos coincidido en el lugar y horario adecuado. En cambio esta mañana entre Yugueros y La Ercina a eso de las diez, no tocadas y las once ya tocadas nos hemos cruzado con dos de viajeros (casi vacíos o vacíos que no se distinguía) Por qué esta red de tren entre Bilbao y León o desde Bilbao a Santander y Ferrol. La pregunta se corresponde a tanta presencia en el Camino Olvidado. Es el resultado de la acción del Estado ante lo que era la ruina de algunas pequeñas compañías privadas que habían explotado las líneas para el transporte del carbón de León y Palencia hasta el País Vasco.

Es el caso de Bilbao-La Robla y que luego llegó a León (el que nos ocupa). Me imagino que antes de la generalización del uso del coche fue un método de transporte de viajeros en el mundo rural y que acercó a estos pueblos a las ciudades madre. Hoy, cuando en estos pueblos sus habitantes ya han llegado a la mayoría de edad, pueden prestar servicio a quienes no pueden o no quieren desplazarse en coche. A uno le recuerda aquellos trenes eléctricos que te regalaban por reyes,

Hoy hemos llegado a Boñar. Pernoctar en el hostal Nisi (lo han leído bien) calidad-precio correcta. No es el mejor, pero cumple con los mínimos exigibles. Comer de menú de domingo ciertamente mejorable. Listos para ir a dormir que mañana nos espera otro asalto a la montaña y están cayendo cuatro gotas…poncho en la mochila auxiliar por si acaso.