BUSCANDO BALLENAS DESESPERADAMENTE

Lo típico, primera hora de la mañana nos vamos a Bucazzi (una de las seis empresas de avistaje de ballenas en Puerto Pirámides) a contratar la primera salida, a las diez. Dado el viento nadie te garantiza otra salida. Y así ha sido…Cincuenta turistas vestidos de turistas para la ocasión a una arca “Mimosa 3” para más señas en busca de la única ballena existente en todo el Golfo Nuevo de Pirámides. Viento del sudeste, mar rizada y pocas esperanzas…Ya fuera del golfo, camino de Playa Pardelas unos delfines hacían de las suyas en busca del alimento diario y por los saltos (ver fotos de casualidad En Instagram) que daban el festín era de los que hacen época. La sensación era de que a falta de ballenas Buenos son unos cuantos delfines. Incluso eso pensaban los Ane de la embarcación…pero la esperanza es lo último que se pierde y cerca de Playa Colombo, aparecen una madre con el bebé…Un lomo, un cabeza y poco más. No es nuestro día o “las ballenas han pasao de mi” que cantaba Serrat…

A partir de aquí el recorrido típico por Península Valdés. Primero la lobera de Punta Pirámides (no estaba a Isabel. Una desgracia familiar, lo sentimos). Dos pequeñas colonias de lobos a la espera de más durante el mes que viene. Rápido hasta Caleta Valdés y Punta Castor a preguntar por las orcas…(esta mañana vieron temprano al grupo de Len ir de sur a norte, pero nada más). Hay que conformarse con el paisaje “único” de la Caleta Valdés y de los cientos de elefantes marinos, especialmente jóvenes y veves, los grandes ya están de viaje a La Antártida… me olvidaba de la pingüinera (pues ahí están). Comida en lo que fue el quincho de la Elvira (no vayan por favor)…y sin dilación a Punta Norte por aquello de quien tuvo retuvo…cuantas horas pasadas en aquel banco de la garita del guardafaunas esperando a las orcas…No hemos esperado a la marea alta y hemos seguido camino de Pirámides. Una cerveza para abrir el estómago y de repente en la mism bahía Dos ballenas asomándose para sorpresa de los cuatro que allí estábamos. Pocas cosas, pero intensas. Mañana el relato se circunscribe al desplazamiento hacia Buenos Aires…Llegaremos hasta Santa Rosa en la RN5…pero eso se lo cuento mañana o no…